Unas 1.000 personas, según fuentes municipales, se han concentrado este sábado por la mañana ante el Ayuntamiento de Rubí (Barcelona) para condenar el atropello a ocho ciclistas el pasado 21 de agosto en Castellbisbal (Barcelona), que causó la muerte de dos de ellos, y han reclamado más medidas de seguridad para los ciclistas en las carreteras y más sanciones para los infractores.
La concentración ha sido organizada por la Federación Catalana de Ciclismo y por el Ayuntamiento de Rubí en homenaje a los dos fallecidos, de 66 y 72 años, vecinos del municipio.
Al acto han acudido ciclistas, que han llegado formando una marcha lenta, así como vecinos del municipio y familiares de las víctimas.
Ha intervenido la alcaldesa del municipio, Ana María Martínez, que ha explicado que el Ayuntamiento se prepara para personarse como acusación particular en el juicio, y el acto ha concluido con un minuto de silencio.
El Juzgado de Instrucción 5 de Rubí (Barcelona) decretó prisión provisional comunicada y sin fianza para el conductor del atropello, que tras embestir frontalmente a los ocho ciclistas se dio a la fuga.
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