El Programa de Enriquecimiento Educativo para Alumnos con Altas Capacidades (PEAC) de la Comunidad de Madrid contó el año pasado con la participación de 2.647 menores madrileños con un elevado cociente intelectual. Ya en junio, el Gobierno regional decidió ampliar en una decena el número de grupos de esta iniciativa para beneficiar a más alumnos y recientemente ha comprometido una inversión de 1,1 millones de euros para que haya otros 20 grupos extra en los dos próximos cursos. 

Esta cantidad supone un repunte del presupuesto que alcanza el 15% y se incluye la contratación de 10 profesores, así como colaboraciones con médicos, arquitectos o investigadores del CSIC, para atender a los estudiantes. La Consejería de Educación calcula que el número de estudiantes que participan en el PEAC, un programa que lleva la Fundación Max Mazin, llegue a 3.000 alumnos en los dos próximos cursos y es que desde hace seis años, cuando se registraron 1.792 alumnos, el número de matriculados no ha dejado de crecer. 

"El PEAC es la actuación más importante en España de estas características por el número de participantes y por su larga trayectoria", destacan desde el área que dirige Enrique Ossorio. El programa está destinado a escolares de Primaria, ESO y Bachillerato que tienen una alta aptitud intelectual. Las familias son las que deciden apuntar a sus hijos a la iniciativa, que es gratuita y se desarrolla a lo largo del curso.

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A este programa educativo están adscritos siete institutos públicos de la región: Juan de la Cierva y Beatriz Galindo en Madrid; Antonio Machado en Alcalá de Henares; Joan Miró en San Sebastián de los Reyes; José García Nieto en Las Rozas de Madrid; Pedro Duque de Leganés y Manuel de Falla en Móstoles.

Cada 15 días, los estudiantes acuden los sábados a estos centros para desarrollar un proyecto anual que aborda distintos ámbitos: científico-tecnológico, habilidades sociales, artístico y humanístico-literario. Durante esas jornadas en los institutos los alumnos realizan investigaciones, experimentos, talleres o coloquios con expertos en diversos temas, entre otras actividades, para ir desarrollando su proyecto.

También se incluyen jornadas formativas para los padres, así como sesiones de intercambio de comunicación con los tutores y orientadores de los centros en los que están escolarizados.