Septiembre empezará mañana jueves con la línea 5 del metro de la capital catalana totalmente operativa después de haber estado cortada desde el 1 de julio por unas obras de renovación integral de un tramo de vía de tres kilómetros, entre las estaciones de Congrés y Horta. Ha informado de ello este miércoles la concejala de Movilidad y presidenta de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), Laia Bonet, que ha celebrado que los trabajos se han realizado "en los plazos previstos y sin ningún tipo de incidencia", y que han servido para reducir un 45% las vibraciones en la L5.
Asimismo, Bonet ha señalado que las actuaciones permitirán que disminuyan las incidencias, que los costes de mantenimiento sean menores y que la vía -que databa de los años 60- "aguante mejor la frecuencia" actual de la línea, una de las más altas de Europa. Ahora los trenes de la L5 -36 en hora punta de la mañana- pasan cada dos minutos y 30 segundos.
Las obras de renovación de la vía, que han costado 15 millones de euros, han supuesto sustituir 12.000 metros cúbicos de balasto por otros 12.000 de hormigón e instalar 12.000 metros lineales de carril de acero, a los que se les han aplicado 2.300 soldaduras eléctricas y unas 300 aluminotérmicas. También se han colocado 20.000 fijaciones antivibratorias sobre una plataforma formada con 13.500 metros cúbicos de hormigón.
La presidenta de TMB ha agradecido "la comprensión de las personas usuarias", que han utilizado con "normalidad" las alternativas de transporte durante los cortes. Del 1 al 31 de julio, no hubo trenes de La Sagrera a Horta, para renovar la vía entre Congrés y Vilapicina. Del 1 de agosto al 31 de este mes, el tramo cortado ha sido mayor: la línea no ha circulado de La Sagrera al Carmel, con el fin de hacer también la vía nueva de Vilapicina a Horta. TMB estima que las interrupciones del servicio han afectado a entre 19.000 y 23.000 usuarios en julio y a entre 10.000 y 12.000 en agosto.
El próximo verano, la L4
Por otro lado, Bonet ha anunciado que el verano que viene se renovará, asimismo, la vía de la L4 entre las paradas de Verdaguer y la Barceloneta para reducir vibraciones.
Además, ha recordado que esta temporada estival también se ha trabajado en eliminar los materiales con amianto que quedaban en las estaciones de metro de Liceu y Drassanes de la L3.
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