Los hijos de Michael Jackson adquirieron gran relevancia desde su nacimiento. El cantante siempre mostró una actitud peculiar con ellos para intentar protegerlos de la prensa y la fama. Una de sus acciones más polémicas fue, sin duda, cuando presentó públicamente a Blancket Jackson sacándolo al balcón en pijama y con el rostro tapado.

Hace ya más de una década desde que murió el conocido como 'rey del pop', que este lunes cumpliría 64 años, y sus hijos han tomado sus caminos, pero también continuando con algunas pasiones que el propio cantante les inculcó.

Uno de ellos es Blancket, que originalmente se llama Prince Michael Jackson II, pero que actualmente ha querido acoger el apodo de 'Bigi'. Con 20 años, se trata del hijo más joven y desconocido de todos. Su primera aparición pública fue en aquel balcón y no se le volvió a ver hasta el funeral de su padre.

El joven, que nació el 21 de febrero de 2002 por gestación subrogada, acudió al colegio privado Buckley School en Sherman Oaks (California), donde se relacionó con gente de su edad por primera vez y pudo encontrar su pasión por los videojuegos y el cine.

Cuando su abuela tuvo que trasladarse a Londres, Blancket se quedó a cargo de su tío Tito Joe Jackson, pero con quien siempre ha mantenido una gran unión es con su hermano Prince, cinco años mayor que él.

Precisamente fue su tío quien aseguraba que Bigi sería una gran estrella, pero el propio joven reconoció hace años que no iba a ser posible puesto que no es capaz de cantar o bailar como su padre. Y quizá por eso su gran pasión es la dirección de cine, que le llevó en 2014 a lanzar un canal de YouTube para hacer críticas sobre películas. Y, también, ha creado una productora llamada King's Son, en honor a su padre.

Al cumplir 18 años, el hijo de Michael Jackson se compró una mansión de seis habitaciones y siete baños, con piscina y spa, en Calabasas (Los Ángeles). Está muy cercana a la casa de su abuela Katherine y cuenta con vecinos de la talla de John Travolta o las hermanas Kardashian.

Blancket está muy comprometido con la lucha contra el cambio climático, algo que les inculcó el artista desde niños. Además, junto a sus hermanos, el joven está al frente de la Fundación Heal the World, que fue creada por Jackson en 1992 para suministrar medicamentos a los niños y combatir injusticias como el abuso infantil, el hambre, las drogas y el alcohol.