Pese a que la oportunidad de cambiar las pesetas por euros ya pasó, muchos ciudadanos aún conservan algunas de estas monedas solo por tener un recuerdo. Sin embargo, muchas veces las guardamos sin saber que, en realidad, tenemos un tesoro en nuestro poder.

Un defecto o una peseta perteneciente a una tirada muy pequeña pueden suponer que el precio de las monedas alcance varios miles de euros. Uno de los billetes más cotizados es el de 5.000 pesetas de 1979 en el que aparece impresa la cara de Juan Carlos I.

Según los datos del Banco de España, los españoles guardaban en sus casas 263.555 millones de pesetas, lo que, en euros, supone 1.584 millones. Ahora, se han convertido en objetos de colección. Así, El programa del verano ha contactado con Ángel Fernández, encargado de numismática.

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El experto ha destacado que no todas las pesetas tienen valor y que, por tanto, solo lo tienen "aquellas que son muy raras": "Existen una serie de bulos que nacieron hace cinco años sobre las pesetas que vienen a decir que las de 1947 o las monedas de cinco pesetas de 1949, valen un dineral. Pero eso no es así".

"Es cierto que hay un pequeñísimo número de ese tipo de monedas que salen en las noticias que sí que son raras y sí valen. Pero es tan escasa la probabilidad de que esas monedas las tengamos en casa...", ha apuntado Fernández.

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Por su parte, Beatriz Archidona ha mostrado un billete de 5.000 pesetas para saber si tenía algún valor especial, a lo que el experto ha respondido: "Salvo que fuese algo muy especial, un número de serie muy corto o alguna rareza en relación al resto de billetes, me temo que no. Además, se pasó el plazo de cambio".

"El grado de rareza es tal que la probabilidad de tener esa moneda que sí que vale en casa es, prácticamente, casi casi nula", ha insistido Ángel Fernández.