Los retoques estéticos han pasado a formar parte de las rutinas de belleza de los famosos, lo reconozcan abiertamente o no. La modelo y colaboradora de televisión Alba Carrillo entra dentro del primer grupo, ya que siempre ha defendido con naturalidad esos tratamientos que permiten a uno potenciar una parte concreta de su rostro o del cuerpo.

En su caso, Carrillo ha admitido en muchas ocasiones que ha recurrido a diversos tratamientos estéticos o terapias para cambiar su aspecto físico o lucir un cuerpo más tonificado. Otras veces, el objetivo de esos retoques ha sido una cuestión de salud, tal y como ha contado Carrillo en el programa Ya es mediodía, de Telecinco.

La colaboradora ha contado que ha tenido bruxismo, un trastorno muy molesto por el que la persona rechina o aprieta los dientes, y que se suele producir mientras se está dormido. Para corregirlo, además de férulas o protectores bucales, existen otros enfoques como las inyecciones de bótox, que según apunta la Clínica Mayo, "pueden ser útiles para algunas personas con bruxismo grave que no responden a otros tratamientos".

Alba Carrillo esquiva la censura en Instagram con un exitoso posado veraniego

Carrillo ha recurrido a este tratamiento, y no es la única famosa que ha reconocido combatir el bruxismo con bótox, ya que otras como Laura Matamoros o Sofía Suescun ya lo hicieron previamente.

Sin embargo, este tratamiento le provocó un efecto indenseado, ya que llegó a desfigurar temporalmente su rostro. "Tenía bruxismo y me pusieron bótox", ha confesado en Ya es mediodía, "pero los pinchazos me pillaron aquí, por los mofletes, y parecía Monchito", ha dicho al compararse con el famoso muñeco de José Luis Moreno.

Por suerte, la hinchazón de su rostro desapareció con el tiempo, así como sus problemas de bruxismo, ha concluido la colaboradora.