Los Ángeles sumergida, millones de desplazados... La gran amenaza que afronta California, ni terremoto ni megaincendio

  • El cambio climático hace dos veces más probable una megainundación en las próximas cuatro décadas.
  • Según un estudio, habría 10 millones de desplazados y hasta Los Ángeles quedaría sumergida.
La capital del estado de California también recibe el nombre de la Ciudad de los Árboles, debido a la elevada densidad de vegetación y a la presencia de varios parques, que son el auténtico pulmón de la urbe. Su puntuación es alta en el índice: 23,6%.
Sacramento sufriría la mayor destrucción de esa megainundación.
Wikimedia/Devin Cook
La capital del estado de California también recibe el nombre de la Ciudad de los Árboles, debido a la elevada densidad de vegetación y a la presencia de varios parques, que son el auténtico pulmón de la urbe. Su puntuación es alta en el índice: 23,6%.

Las consecuencias del cambio climático se dejan sentir poco a poco en todos los rincones del mundo en mayor o menor medida. Si en España ya vamos asumiendo que los veranos serán más calurosos, con más y más voraces incendios, y con mayores sequías, en California van a empezar a temer al agua, a las inundaciones.

Los californianos siempre han pensado que su mayor amenaza es el Big One (la posibilidad de un macrosismo que se lo lleve todo por delante porque el estado está sobre la Falla de San Andrés). Últimamente también han visto como les amenazan los megaincendios, los incendios de sexta generación. Pero resulta que la mayor amenaza es en realidad una megainundación. Tan catastrófica que podría sumergir ciudades como Fresno o Stockton, zonas de Los Ángeles y desplazar a 10 millones de personas.

Según un estudio publicado en Science Advances, el cambio climático ya ha duplicado las posibilidades de que se produzca una inundación desastrosa en California en las próximas cuatro décadas. Para los geólogos, se trataría de algo completamente distinto, por sus dimensiones, a todo lo que se haya podido ver hasta hoy.

El impacto sobre la cadena de suministros de EE UU

Lo que han visto es que el cambio climático sobrecarga los episodios de lluvias intensas, haciendo que las inundaciones repentinas se produzcan con mayor regularidad. Cuenta la CNN que ese fenómeno ya se ha observado varias veces este verano en el este de Kentucky, Saint Louis e incluso en el Parque Nacional del Valle de la Muerte de California. Pero, advierten, lo que anuncian podría abarcar todo el estado de California.

El cambio climático duplica el riesgo de una secuencia de tormentas muy serias, pero cada grado adicional de calentamiento aumentará más ese riesgo"

"Probablemente, el cambio climático ya ha duplicado el riesgo de una secuencia de tormentas extremadamente serias en California, como la mencionada en el estudio. Pero cada grado adicional de calentamiento aumentará más ese riesgo", explica a la CNN Daniel Swain, científico climático de la Universidad de California en Los Ángeles y coautor del estudio.

Un modelo de escenario de grandes tormentas publicado en 2011 ya mostró que la escala de las inundaciones y las consecuencias económicas afectarían prácticamente a toda California, detalla Univisión. La nueva investigación apunta a que el área con mayor destrucción sería el Valle Central de California, incluidos Sacramento, Fresno y Bakersfield. Sin embargo, según el Servicio Geológico de EE UU, el impacto lo sufriría todo el país porque afectaría a la cadena de alimentos de todo Estados Unidos, porque el Valle Central produce una cuarta parte de los suministros del país.

Las tormentas del fin de este siglo podrían generar hasta un 400% más de agua

Estas megainundaciones convertirían las tierras bajas de California en un "vasto mar interior". En realidad, según los geólogos, este fenómeno podría haber ocurrido ya antes en el estado. La diferencia, explican, es que el cambio climático está aumentando la probabilidad de estos desastres catastróficos, haciendo que se produzcan más bien cada 25 o 50 años.

Repetir la megainundación del invierno de 1861-1862

La última megainundación fue en el invierno de 1861-1862. Fueron episodios de tormentas invernales que duraron semanas y mataron a miles de personas. Las inundaciones afectaron a prácticamente todas las tierras bajas de California, transformando los valles interiores de Sacramento y San Joaquín en un mar interior temporal e inundando gran parte de la llanura costera, en lo que ahora son los condados de Los Ángeles y Orange.

El cambio climático está acelerando todo. Eventualmente (la megainundación) va a ocurrir"

Los científicos han utilizado nuevos modelos meteorológicos y previsiones climáticas para observar dos escenarios: cómo sería un sistema de tormentas similar hoy y a finales de siglo. Lo que encontraron fue que, por culpa del cambio climático, en la actualidad es dos veces más probable que ocurra una inundación de escala similar a la de 1861-62.

Los investigadores detallan que las inundaciones de una magnitud igual o superior que aquellas ocurren de cinco a siete veces por milenio; es decir, una probabilidad anual de 1.0 a 0.5% o un intervalo de recurrencia de 100 a 200 años. "Pero el cambio climático está acelerando todo. Eventualmente va a ocurrir", apunta Swain.

El estudio de Daniel Swain y Xingying Huang muestra que las tormentas de fin de este siglo podrían generar hasta un 400% más de agua circulando en las montañas de Sierra Nevada de la que hay ahora.

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