Íllora, un pequeño pueblo del Poniente de Granada, se ha convertido en noticia este agosto por un dramático crimen. Ocurrió durante las fiestas mayores de la localidad, de unos 10.000 habitantes, y acabó con la muerte violenta de un joven del municipio. La tragedia ha provocado la indignación de los vecinos y se han producido algunos altercados. Esto es lo que se conoce por el momento de un caso ante el que el alcalde, Antonio Salazar, ha pedido "calma" y que "todo el peso de la ley caiga" sobre los responsables. 

¿Quién era la víctima?

Juan Castro tenía 19 años. Era alumno de la Universidad de Almería y tenía novia, con la que estaba en el momento de la agresión. Quienes le conocen destacan de él que era buen estudiante y buena persona. 

¿Qué pasó?

Poco antes de las 6.40 horas del lunes, varias personas alertaban de que un chico había sido víctima de una agresión. Esta tuvo lugar tras una pelea multitudinaria en el recinto ferial. Juan huyó pero fue alcanzado más tarde en el entorno de la calle Diego de Siloé. Allí fue golpeado y recibió un empujón que le tiró al suelo, llevándole a golpearse la cabeza con un bordillo.

Fueron movilizados efectivos de la Guardia Civil, la Policía Local y la Empresa de Emergencias Sanitarias 061, cuyos facultativos trasladaron al herido al Hospital de Granada. Ingresó en el área de Traumatología pero falleció poco después.

¿Qué se sabe de los agresores?

El instituto armado activó el protocolo judicial y fue desplegado un dispositivo policial en el municipio. El mismo lunes dos hombres fueron identificados como presuntos autores de la agresión mortal pero se habían dado a la fuga. A las 13.00 horas de este martes uno de ellos se ha entregado en la Comandancia de la Guardia Civil de Granada. Allí permanecerá mientras se completan las diligencias de investigación y hasta que pase a disposición de la autoridad judicial.

El joven, de 23 años, está considerado como el supuesto responsable. El segundo fugitivo sería su hermano y presuntamente le habría ayudado a huir. Fuentes de la Guardia Civil han indicado que la investigación se centrará ahora en el supuesto autor del homicidio, con independencia de las posibles responsabilidades que también puedan atribuirse más adelante a su hermano.

¿Cómo ha reaccionado el pueblo?

El lunes por la tarde unos 2.500 vecinos se concentraron para mostrar su repulsa ante la agresión mortal y para pedir justicia. Después, un grupo se dirigió hacia cinco viviendas de familiares de los sospechosos y las asaltó. También destrozaron cuatro coches. 

Fuentes consultadas en el municipio por Europa Press han precisado que los vecinos quieren "fuera del pueblo" a los miembros de este clan, que no son de Íllora, si bien "se afincaron" hace un tiempo en el pueblo, al que tendrían "atemorizado".

El Ayuntamiento de Íllora pedirá al juzgado la privación de residencia para el detenido por la muerte de Juan Castro y atribuye a su entorno numerosos altercados y agresiones en los últimos años

La Guardia Civil mantiene un dispositivo permanente para evitar que se repitan este tipo de incidentes y el alcalde, Antonio Salazar, ha pedido "calma". Ha hecho un llamamiento a la tranquilidad y ha pedido que se deje trabajar a los cuerpos y fuerzas de seguridad y a la justicia mientras se completa la investigación del suceso. El Ayuntamiento suspendió las fiestas y decretó tres días de luto oficial.

Denuncia de la Sociedad Gitana

Por su parte, tanto la Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas (Fakali) como la Sociedad Gitana Española han presentado denuncias por los asaltos a cinco casas y cuatro vehículos sufridos por familiares del detenido. En concreto, este último colectivo considera al regidor "promotor e instigador" de los asaltos registrados en la localidad contra varias familias gitanas y ha pedido incluso su detención.

Último adiós a la víctima

Los vecinos de Íllora se han concentrado en torno a la Iglesia de la Encarnación para despedir al joven de 19 años fallecido. Gran cantidad de personas han abarrotado minutos antes de las 20.00 horas tanto el templo como sus inmediaciones con motivo del funeral de este joven, han acompañado a familiares y allegados y han dado su último adiós a la víctima. Tras el oficio religioso, los aplausos tanto dentro como fuera de la iglesia han roto el silencio y el ataúd ha sido portado a hombros por un grupo de amigos de la víctima para conducirlo hasta el cementerio de la localidad, donde recibirá sepultura.