El programa Socialité mandó a una de sus reporteras más carismáticas, Yola Berrocal, a un nuevo reto: meterse en la piel de "asustadora", o lo que es lo mismo, los profesionales que trabajan en los túneles y pasajes del terror. 

Nuria Marín, presentadora de Socialité lo explicaba así: "Se ha propuesto aprender un nuevo oficio, ser asustadora y se ha metido en la piel de zombi y poseída". 

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Yola hacía el curso express en TerrorMakers, una empresa especializada en la formación de actores y actrices en la especialización de terror. 

La primera clase era la de interrogatorio de poseída, en la que Yola dijo estar poseída por el espíritu de un tal Pepito. Eso sí, no sabía quién es. 

Después Yola pasó a interpretar a una poseída a la que le lanzaban agua bendita. "Es como si te echaran ácido", le dijo el formador, pero a Yola le costó meterse en el papel por que según dijo, nunca le han echado ácido. 

Eso sí, poco después logró una sesión de espasmos y temblores bastante convincente que la dejó muerta de calor por la exigencia física. 

Así, la ganadora de tres realities consiguió clavar los papeles de zombi lento, zombi rápido y de poseída. "Tengo un don", decía convencida la también cantante y actriz.