España ha pasado en cuestión de días del rechazo frontal a la propuesta que hizo la semana pasada la Comisión Europea, para que todos los países recorten un 15% su consumo de gas a aceptar la nueva propuesta en la que se ha estado trabajando todo el fin de semana para reducir este objetivo del recorte de la demanda a cambio de poner parte de las importaciones de gas natural licuado que llega a los puertos españoles a disposición de los Estados miembros que se vean más afectados por un eventual corte total del suministro desde Rusia.
La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha confirmado que España votará a favor de la nueva propuesta que, esta vez sí, ha contado con la participación de los gobiernos europeos, para tener en cuenta sus distintas circunstancias. "Sí cuento que tendremos un objetivo de reducción [del consumo de gas], pero no del 15%, sino significativamente por debajo", ha dicho a su llegada a la reunión extraordinaria de ministros europeos de Energía, de la que confía que salga un acuerdo.
"Es un paquete extraordinariamente delicado, cuidado por parte de todos y, si bien no satisface plenamente a nadie, puede ser un punto de encuentro muy positivo sobre cómo seguir construyendo", ha dicho Ribera. "Yo creo que vamos a ver un acuerdo", ha apuntado.
A su llegada al Consejo de Energía, la comisaria del ramo, Kadri Simson, también ha esperado alcanzar un acuerdo político que tenga en cuenta que "los Estados miembros tienen distintas circunstancias". Es una de las ideas que defendía España para rechazar un recorte lineal del consumo de gas del 15%. El viceprimer ministro checo, ministro de Industria, Comercio y Transporte y presidente semestral del Consejo, Jozef Síkela, ha asegurado por su parte que "haremos todo lo que se pueda para que el acuerdo sea aceptable para todos".
La vicepresidenta española ha confirmado la mayor satisfacción que fuentes del Gobierno español manifestaban a primera hora de este martes con el nuevo borrador, en el que consideran que la Comisión Europa ha "reculado". No se elimina el objetivo de recortar el consumo de gas pero el 15% que inicialmente iba a ser igual para todos los Estados miembros ahora no será así. "En principio", el Gobierno valora que en este caso la Comisión aceptaría "las peculiaridades de la isla energética de España y Portugal", que con un 2,8% de interconexiones impide una mayor incorporación al sistema energético europeo y que ya fue la carta que estos dos países jugaron para lograr fijar un límite al precio del gas. En el caso del recorte del consumo, España mantiene que es "desproporcionado", e incluso inútil, obligar a recortar un 15% el consumo de países que tampoco podrían trasladar ese excedente a otros que lo necesiten.
Las fuentes españolas valoran positivamente que la última propuesta de la Comisión atiende a dos criterios "favorables" para España: además del nivel de interconexión, la capacidad de gas almacenado, que es uno de los más elevados en términos relativos de la UE.
Reexportación de gas licuado
Tal y como ha explicado Ribera a su llegada a la reunión, esta nueva propuesta se ha estado trabajando el fin de semana con la participación también de la Presidencia checa de la UE y de los Estados miembros, de modo que se ha superado lo que criticó severamente la semana pasada tras conocer la propuesta de la Comisión, que era una "imposición" sin escuchar a los gobiernos. "No nos pueden exigir un sacrificio en el que ni siquiera nos han pedido opinión", dijo entonces.
Este martes, se ha mostrado más a favor de una propuesta que, en el caso que afecta a España, tiene en cuenta no solo su falta de interconexión, sino también su capacidad para reenviar a la UE buena parte del gas natural licuado que llega a sus puertos desde países distintos a Rusia. Esta es la contrapropuesta de España al primer planteamiento de Bruselas y parece que ha quedado recogida en la nueva propuesta.
"En principio, no solo considera que no hay problemas de abastecimiento" en España, sino también otras "fórmulas" para "facilitar el acceso a los recursos energéticos" a países que puedan verse desabastecidos. Y es aquí donde entra en juego la capacidad importadora de gas natural licuado que tiene España. "España es hoy el puerto de entrada más importante de la UE en gas natural licuado, reimporta el 20% del gas que importa, estamos dispuestos a fortalecer estas capacidades".
El Gobierno ofrece aumentar el envío de gas por las dos interconexiones de los Pirineos, hasta llegar al 100%, o reenviar gas natural licuado "en pequeños metaneros hasta donde haga falta", ha explicado Ribera. Ahora, esta conexión ya funciona entre los puertos de Barcelona y Livorno, en Italia, y el Gobierno tiene también en mete una ruta similar entre Gijón y la fachada atlántica de Francia.
Por eso, Ribera ha subrayado "la capacidad para aportar una muy buena parte del gas que va a necesitar el centro y este de Europa" a cambio de que Bruselas reduzca su objetivo de recorte de la demanda de gas natural, que estará por debajo del 15%. "Es poner en funcionamiento estas infraestructuras que han sido muy costosas y ese esfuerzo importante no debe hacerse de detrimento de las los propios consumidores" españoles que las han pagado durante las últimas décadas.
No habrá racionamiento
Lo que no ha concretado la vicepresidenta es qué recorte de consumo de gas tendrá que hacer España de todos modos. El borrado contemplaría de momento solo "horquillas" de reducción en función de las distintas circunstancias de los Estados miembros, su mix energético, el gas que tengan almacenado y sus niveles de interconexión. Lo que sí ha mantenido Ribera es que no habrá recortes obligados en los hogares ni en las industrias.
"No contemplamos restricciones y racionamiento en el consumo de los hogares", ha dicho y ha insistido en las medidas de ahorro y eficiencia, mediante las ayudas que se están dando para, por ejemplo, sustituir calderas por bombas de calor y frío o para instalar paneles sociales y también "apelando a la responsabilidad de la ciudadanía".
Uno de los motivos del rechazo frontal de España a la primera propuesta de Bruselas fue que planteaba recortes en la industria. Este martes, Ribera ha recordado que en los últimos años "ha afrontado y ha pagado" inversiones en eficiencia e infraestructuras y ha apostado por "escuchar sus propuestas" de ahorro en lugar de "imponer restricciones".
El Consejo de Energía se celebra este martes para intentar alcanzar un acuerdo sobre sobre el plan de contingencia para afrontar un eventual corte total del gas que procede de Rusia, algo que se considera altamente probable. Para ello, Bruselas propuso en un principio un recorte homogéneo del 15% del consumo de gas en toda la UE que provocó rechazo total por parte de España.
A la oposición española se sumó también la de Portugal y Grecia o Malta y este fin de semana Bruselas ha flexibilizado su postura con una nueva propuesta, que mantiene el recorte del 15% pero con excepciones para países poco conectados a la red energética europea, por ser islas o por tener pocas interconexiones.
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