Ha pasado ya más de un año desde que ocurriese el fatídico suceso en el que el un hombre anónimo disparase a Ryan Fischer, la persona encargada de pasear los perros de Lady Gaga.

El hombre fue asaltado mientras paseaba a los animales e incluso llegó a recibir un disparo en el pecho por el cual estuvo varios días ingresado en el hospital.

Al final, todo quedó en un susto ya que la cantante se reencontró con sus mascotas y el empleado se recuperó del ataque. Pero durante esta semana, se ha producido un giro en los acontecimientos. 

El cuerpo de policía de Estados Unidos informó este pasado miércoles que James Howard Jackson, el presunto autor de los hechos, habría sido puesto en libertad por error. 

Su salida de prisión se procesó el pasado 6 de abril por un fallo administrativo, y ahora las autoridades han implementado un plan de ayuda ciudadana para encontrar al sospechoso, llegando a ofrecer incluso una recompensa económica de 5.000 dólares (unos 4.900 euros) a quien dé con su ubicación.

Este despiste por parte de las fuerzas de seguridad podría volver a poner en peligro la vida de los ciudadanos de Estados Unidos al haber liberado a un criminal sin quererlo.