La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, se pone a los mandos del PSOE. El presidente del Gobierno y secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, ha elegido a la andaluza como sustituta de Adriana Lastra, que dimitió el pasado lunes por "motivos personales" dando rienda suelta a una serie de cambios para fortalecer al partido, que pasa por horas bajas por enfrentamientos internos, malos resultados electorales y peores expectativas en las encuestas.

Con "responsabilidad, orgullo y agradecimiento" dice Montero recibir el encargo del presidente, que tendrá que ser refrendado este sábado en un Comité Federal extraordinario que fue convocado el martes y que también dará luz verde a otros cambios: Patxi López será el nuevo portavoz socialista en el Congreso y Pilar Alegría, la de la Ejecutiva del partido. Dejan su puesto, por tanto, Felipe Sicilia, que era el encargado de comparecer después de las reuniones de la Ejecutiva, y Héctor Gómez, la voz del PSOE en el Congreso.

Por su parte, Santos Cerdán y Eva Granados mantendrán su puesto como secretario de Organización y como portavoz socialista en el Senado, respectivamente. Además, también se incorporará a la Ejecutiva del PSOE Miquel Iceta, que será el responsable del área de Memoria Democrática, que queda vacante por el ascenso de López.

Carlos Gámez

Además de Félix Bolaños, ministro de Presidencia, Montero es uno de los pesos pesados del Ejecutivo. De hecho, fue la portavoz del Ejecutivo de coalición desde enero de 2020 y hasta julio de 2021, cuando Sánchez acometió su última revolución en el Consejo de Ministros y decidió que fuera sustituida por Isabel Rodríguez, que hasta entonces era alcaldesa de Puertollano y que fue premiada con la cartera de Política Territorial.

Hábil negociadora -no en vano, ha logrado aprobar dos Presupuestos Generales del Estado con una coalición sin mayoría absoluta-, su nombramiento también es un mensaje político en sí mismo. Y es que, el Ejecutivo lleva semanas pidiendo a las eléctricas y a las entidades financieras que arrimen el hombro para repartir de forma "justa" las consecuencia de la guerra en Ucrania. Esto es, a través de un impuesto que anunció el jefe del Ejecutivo en el Debate del estado de la Nación y que se empezará a tramitar en septiembre.