Rufián enfada a Sánchez con un discurso duro y mostrando balas recogidas en Melilla y el presidente lo tacha de "error imperdonable"

  • El portavoz de ERC y el presidente se enzarzan a raíz de las críticas del primero a la política migratoria del Gobierno.
  • Rufián acusa de "rácano" al Ejecutivo y afirma que sus medidas económicas se quedan cortas: "No llegan a la gente".
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, este martes.
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, este martes.
EFE
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, este martes.
Rufián enfada a Sánchez con un discurso duro y mostrando balas recogidas en Melilla.
EP

La primera gran bronca del Debate sobre el estado de la Nación tuvo como protagonistas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y, paradójicamente, a uno de sus aliados parlamentarios habituales: ERC. El portavoz republicano, Gabriel Rufián, firmó la última intervención de la primera jornada del debate este martes e hilvanó un discurso muy duro contra Sánchez y el Ejecutivo que descolocó al presidente, que criticó de manera muy contundente que Rufián exhibiera tres balas en la tribuna para denunciar la muerte de al menos 23 inmigrantes a manos de las fuerzas de seguridad marroquíes que ocurrió hace unas semanas en la frontera de Melilla.

Se daba por descontado que Sánchez mantendría duros intercambios de reproches con PP y Vox, como efectivamente ocurrió este martes, cuando el presidente tuvo debates prolijos y cargados de críticas mutuas con Cuca Gamarra y Santiago Abascal. Pero lo que no estaba previsto es que ese mismo tono de dureza también tuviera lugar en la discusión con ERC, aunque Rufián no dejó lugar a dudas desde la primera frase que le dedicó al presidente, ya que le dio la "enhorabuena" por haberse "levantado hoy de izquierdas" tras las medidas anunciadas por Sánchez durante su intervención inicial.

Lo que vino después fue en la misma línea, ya que Rufián acusó a Sánchez de haber realizado un discurso triunfalista -precisamente de lo que quería huir el presidente, según él mismo señaló- y le enumeró el alza que ha experimentado el precio de una larga lista de productos. "No es normal que comer fruta y verdura, o carne y pescado fresco, sea infinitamente más caro que comerse un bollicao", denunció el portavoz de ERC, que espetó que las medidas que toma la mayoría de izquierdas del Congreso "no llegan a la gente". "Lo que decimos aquí suena por la megafonía del club del gourmet mientras la gente camina por los congelados del super", apuntó a modo de metáfora Rufián.

Sánchez, a Rufián: "En este hemiciclo la exhibición de balas es imperdonable". (EP)

En ese sentido, el portavoz de ERC tachó de "rácano" el desempeño del Gobierno por lo escaso, a su juicio, de las medidas que está poniendo en marcha para frenar la inflación. Y aseguró que es necesario poner en marcha medidas "estructurales" y no coyunturales y extraordinarias, como son las que anunció este martes Sánchez. Entre las iniciativas que, a juicio de ERC, son urgentes, Rufián destacó una: "Un nuevo sistema fiscal basado en la justicia, porque la justicia ni es temporal ni extraordinaria, la justicia o es permanente o no es". 

"Y solo hay una forma de conseguir la justicia fiscal: redistribuyendo", apuntó el portavoz", que insistió en que "es urgente establecer un nuevo sistema fiscal justo que no sea tan duro con las familias y tan laxo con las empresas". "¿Se han preguntado por qué les pisan los talones electoralmente un señor famoso por hacerse fotos con un narco y otro que va de boina verde pero no ha hecho ni la mili? No rentabilizan sus medidas porque son muy rácanos, y sobre todo por la brutal contaminación mediática que sufre este país, una contaminación que también atenta a la salud pública", zanjó Rufián.

La política migratoria

Rufián carga contra Sánchez y Feijóo por la política migratoria. (EP)

Pero si en un asunto fue especialmente duro el dirigente de ERC, más allá de la política económica y social del Gobierno, fue a la hora de criticar a Sánchez por las muertes de al menos 23 personas en la valla de Melilla hace unas semanas. En esa parte del discurso, Rufián puso sobre el estrado del Congreso tres balas que, aseguró, había recogido su compañera la diputada republicana María Carvalho cuando hizo una visita a la ciudad autónoma para interesarse por el incidente. Y se desató la bronca.

"Son balas con las que mataron a 37 personas [la cifra que plantean las ONG]", espetó Rufián mientras Sánchez le replicaba desde su escaño que la Guardia Civil no había matado a nadie. "No ustedes", sino la Gendarmería marroquí, precisó Rufián en el momento, si bien aseguró que el presidente había avalado esa actuación de las fuerzas policiales alauitas. El portavoz de ERC, además, denunció que el Gobierno mantuviera una política migratoria dura en la frontera marroquí mientras acoge refugiados que huyen de la guerra de Ucrania, y sostuvo que lo hace únicamente porque los refugiados ucranianos son "rubios y de ojos azules". Estas afirmaciones soliviantaron a Sánchez, quien le empezó a replicar desde su escaño, antes de que terminara Rufián.

Nada más tomar la palabra el presidente desde la tribuna llegó el reproche. "Hoy se ha equivocado gravemente. La mera exhibición de balas en este hemiciclo es imperdonable, ni siquiera como truco efectista", denunció con rostro muy serio el presidente del Gobierno, que recordó que "el Congreso no es una corte penal" sino "el templo de la palabra" y espetó que las últimas balas que entraron al hemiciclo "están en los techos de esta casa y fueron traídas por golpistas".

La crisis territorial

También hubo intercambio de reproches en torno a la crisis territorial de Cataluña, aunque en un tono más calmado que los que se refirieron a Melilla. Rufián, uno de los principales defensores -como ERC- de la mesa de diálogo con el Gobierno, afeó a Sánchez que le hubiera dedicado durante su discurso inaugural "una frase al conflicto político con Cataluña". "Ustedes van arrastrando los pies" al no convocar desde hace meses esa negociación, acusó el portavoz, que insistió en que "es nuestra responsabilidad ser parte de la solución y no del problema".

En respuesta, Sánchez dejó caer que es muy complicado negociar con la Generalitat cuando la parte minoritaria de la coalición catalana, la de Junts, apuesta por una confrontación con el Estado y rechaza la mesa de diálogo. "Reconozco su valentía a ERC para participar en la mesa, pero me gustaría que empezáramos a pactar acuerdos concretos, plausibles, para la sociedad", señaló el presidente, que espetó que "esa demanda de diálogo que plantea al Gobierno de España me gustaría que la tuvieran en Cataluña, y que hablaran con la otra parte de catalanes que no creen en la independencia".

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