La patronal CEOE rechaza frontalmente las medidas anticrisis que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado a conocer este martes durante el Debate sobre el estado de la Nación. A través de un comunicado, los empresarios defienden que las medidas "no suponen una solución real" a la inflación que padece el país y que además "perjudican claramente la confianza en España". "La inversión requiere seguridad jurídica, estabilidad regulatoria y calidad de la norma", defienden.

Los empresarios se han referido explícitamente a los dos impuestos temporales que ha anunciado Sánchez -uno sobre los beneficios extra de las grandes energéticas y otro sobre los de los grandes bancos-. Dos tributos que, según su criterio, suponen "una barrera añadida" para la recuperación de las empresas españolas. Especialmente pymes y autónomos.

El comunicado que firman conjuntamente CEOE y Cepyme reclama que los costes de la crisis no recaigan solo sobre las empresas "en forma de medidas parciales o subidas de impuestos". En este sentido, ambas organizaciones señalan, citando al INE, que entre 2020 y 2021 los empresarios recortaron sus beneficios en 100.000 millones de euros y que en lo que llevamos de 2022 han perdido ya otros 7.000 millones. 

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Los sindicatos defienden que los beneficios empresariales son los culpables de prácticamente la totalidad de la inflación, algo que la patronal rechaza. De hecho, los empresarios sostienen que mientras ocho de cada diez empresas han sufrido incrementos en sus costes de producción, solo cuatro de cada diez lo han repercutido en sus precios.

"Queremos ser parte de la solución y no que se nos considere como un problema", prosigue el comunicado, que reprocha al Ejecutivo que las medidas se hayan adoptado "sin consulta previa en el marco del diálogo social". "El Gobierno ha preferido adoptar medidas de manera unilateral y después buscar un pacto en el que deberían participar también los grupos políticos", añaden.

En cualquier caso, los empresarios reconocen que el incremento "desbocado" de la inflación es "un grave perjuicio para todos" y se muestran dispuestos a "buscar soluciones a esta situación". Eso sí, siempre que los costes de la crisis se repartan "entre todos".