La Fundació Ajuda i Esperança ha contabilizado que durante 2021 se atendieron 48.893 llamadas por crisis emocionales en el Telèfon de l'Esperança (que recibió 43.112 comunicaciones) y el Telèfon de Prevenció del Suïcidi (5.781).
En un comunicado este miércoles, ha informado que, analizando los relatos anónimos de los usuarios y la información recogida en ambos servicios, ha publicado la segunda edición del Observatori de l'Esperança con el apoyo de la Fundación La Caixa.
Es una herramienta que acerca a las situaciones y demandas que plantean las personas que llaman a uno de los dos teléfonos y supone también un "espacio de reflexión con una clara vocación de hacer propuestas para mejorar la atención a las personas vulnerables".
El 7% de las mujeres que requirieron el servicio viven en pareja y el 63% solas
El 68% de las personas que llamaron al Telèfon de l'Esperança fueron mujeres, un 64% de las cuales de entre 40 y 64 años, seguidas por un 23% de mayores de 65 años y un 13% de menores de 40 años, y el 7% de las mujeres que requirieron el servicio viven en pareja y el 63% solas.
La Fundació pondrá en marcha un servicio de mensajería instantánea para facilitar la conexión con el colectivo de adolescentes y jóvenes, ya que supusieron un 0,1% del total de llamadas.
Por otro lado, al Telèfon de Prevenció del Suïcidi llamó un 56% de mujeres y un 43% de hombres, y por edades son mayoritarias las personas de entre 30 y 69 años (67%), seguidas de los de 18 a 29 (23%), los mayores de 70 (7%) y los menores de edad (3%).
Las ideaciones suicidas se suelen expresar con otras problemáticas asociadas, sobre todo trastornos depresivos (38%) y de ansiedad (24%), esquizofrenias y trastornos psicóticos (9%), trastornos límite de personalidad (5%) y asociados a adicciones y sustancias (5%).
El informe destaca que el malestar de los jóvenes y adolescentes es su forma de expresar las tensiones que viven en su etapa de mayor fragilidad emocional, con especial presencia de las redes sociales, y la responsabilidad de la sociedad adulta para ofrecer oportunidades y perspectivas de futuro es una "cuestión clave".
Los expertos del trabajo han recalcado la importancia de incorporar la perspectiva de género a la escucha del malestar de las mujeres.
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