Sánchez negocia con Unidas Podemos un impuesto extraordinario a empresas energéticas para que entre en vigor en 2023

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparece en el Palacio de La Moncloa tras el Consejo de ministros extraordinario.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparece en el Palacio de La Moncloa tras el Consejo de ministros extraordinario.
Kiko Huesca / EFE
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparece en el Palacio de La Moncloa tras el Consejo de ministros extraordinario.

El impuesto extraordinario a las empresas eléctricas por el fuerte alza de los precios no será una realidad a corto plazo, pero el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este sábado que los dos partidos que conforman el Ejecutivo de coalición, PSOE y Unidas Podemos, están "diseñando" un "nuevo tributo que gravará los beneficios extraordinarios de las empresas energéticas", esto es, eléctricas y petroleras, y que prevén que esté en vigor en enero de 2023.

El nuevo tributo no ha sido incluido en el decreto aprobado este sábado en el Consejo de Ministros extraordinario convocado para prorrogar las medidas económicas para hacer frente a las consecuencias derivadas de la guerra en Ucrania, ya que, según ha explicado Sánchez, una decisión así ha de tramitarse vía parlamentaria a través de una proposición de ley.

Esa proposición, ha explicado el jefe del Ejecutivo, será presentada conjuntamente por PSOE y Unidas Podemos "en las próximas semanas" en las Cortes Generales para que, según los cálculos del Gobierno, pueda entrar en vigor cuando lo aprueben Congreso y Senado, a más tardar en enero del año que viene.

"Las cargas de esta situación tan dolorosa deben distribuirse con justicia y deben aportar más quienes están en mejores condiciones. Somos una comunidad, no una suma de individuos. Y quienes más obtienen, tienen que aportar más", ha resumido Sánchez en la rueda de prensa que ha ofrecido tras la finalización del Consejo de Ministros extraordinario.

El presidente ha ido a más en esta argumentación: "El interés de la mayoría debe estar por encima de los intereses egoístas. Quienes obtengan réditos indirectos por esta situación deben aportar a la protección de la clase media".

No obstante, Sánchez no ha dado ningún detalle acerca de cómo será el diseño del nuevo tributo que propondrá el Gobierno, a pesar de lo cual ya se ha apresurado a pedir el apoyo del resto de partidos durante la tramitación parlamentaria. Fuentes gubernamentales han explicado después que aunque entre en vigor el año que viene, la intención del Gobierno es que el impuesto grave también los beneficios caídos del cielo de las empresas energéticas correspondientes a 2022.

El ejemplo de Italia

Aún se está perfilando la letra pequeña de la propuesta, según ha explicado Sánchez, por lo que no ha revelado cuánto se quieren gravar esos beneficios extraordinarios que, según ha remarcado, se están llevando las empresas energéticas por las subidas de precios de los últimos meses. 

La única pista que ha dado es que el Gobierno se está fijando en impuestos similares aprobados en otros países de nuestro entorno. Uno de ellos es Italia, donde el Ejecutivo que lidera Mario Draghi primero aprobó un 10% de aumento para los beneficios caídos del cielo y después ha anunciado que lo subirá al 25%. "Estamos estudiando los detalles de ese impuesto e Italia es un ejemplo al que estamos mirando de manera muy particular", ha dicho.

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