Varapalo al PSOE en la tierra donde gobernó durante 37 años. La candidatura liderada por Juan Espadas cosechó este domingo el peor resultado de su historia. Pese a lograr retener la barrera de los 30 años, perdió tres diputados y más de 130.000 votos respecto a 2018, últimos comicios a los que se presentó Susana Díaz. Pese a ello, el exalcalde de Sevilla evitó hacer autocrítica y culpó del resultado a la desmovilización de la izquierda y a los pocos meses con los que ha contado para construir una alternativa para las elecciones.

Sánchez felicita a Moreno, evita la autocrítica y dice que el PSOE "siempre será garante de los servicios públicos y los derechos sociales"

"Es difícil parar a la derecha sin la movilización de la izquierda", aseguró. En una comparecencia en la que no admitió preguntas y en la que estuvo acompañado de su núcleo duro, recordó que el objetivo de los socialistas -vistas las malas perspectivas que las encuestas llevaban meses dando- era movilizar a los suyos. No lo consiguieron, puesto que Espadas cosechó apenas el 24,08% de los votos.

El descalabro fue tal que, por primera vez en la historia, perdió en la provincia de Sevilla. También en la capital, cuyo Ayuntamiento dirigió Espadas más de seis años y medio.

Y es que, el socialista no dejó la alcaldía hasta el pasado 3 de enero, hace menos de siete meses. Este fue otro de los argumentos con los que Espadas justificó su derrota, además de acusar al presidente y ganador de los comicios, Juanma Moreno, de "usar la maquinaria de propaganda de la Junta". "Hemos tenido tan solo siete meses para conformar un proyecto político y nos hemos enfrentado a un presidente que ha condicionado a la opinión pública con la maquinaria de propaganda. Con un relato, además, que no se corresponde con la Andalucía real", sentenció.

Lo que cuentan las cifras del 19-J: un tsunami, una debacle, una decepción... y un adiós

Así, Espadas también aprovechó la comparecencia para disipar cualquier atisbo de duda sobre su futuro. "A partir de mañana soy el jefe de la oposición y ahí estaré durante los próximos cuatro años", añadió. Durante ese tiempo trabajará, según avanzó, bajo el mantra de hacer "una oposición de Estado y útil" que defienda "los servicios públicos, los derechos de las mujeres, el empleo de calidad, la democracia y el 28-F como día de Andalucía".

El respaldo a Espadas también llegó desde Ferraz, cuartel general de los socialistas en Madrid. Él fue el candidato del aparato frente a Díaz en las primarias que se celebraron el pasado año y, por si acaso, la vicesecretaria general Adriana Lastra se apresuró en ratificarlo por hacer, señaló, "un gran trabajo".

Los motivos que encontraron desde el PSOE nacional fueron similares a los esgrimidos por Espadas. Lastra opinó que Moreno "diseñó" las elecciones "contra Espadas", que "apenas ha tenido tiempo para consolidar una alternativa" al Gobierno del PP y Cs.

La número dos del PSOE llegó a decir, incluso, que el buen resultado del PP se debió a los "ingentes fondos" que el Gobierno y Europa han destinado a las autonomías para hacer frente a la crisis del covid. "En Andalucía vemos la consolidación de los gobiernos que han contado con más recursos por la aplicación de políticas socialdemócratas en España y en Europa", dijo.

Por último, la vicesecretaria general de los socialistas apuntó que la celebración de estos comicios es el fin del "plan Casado", que Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, "ha ejecutado" y que, según ella, ha tenido un "balance escaso". Este "plan" suponía convocar elecciones "en tres territorios favorables al PP", entre los que incluyó a Andalucía pese a los 37 años de gobiernos socialistas. A juicio de Lastra, que obvió la consecución de la mayoría absoluta de Moreno, el PP "solo ha logrado mantener tres gobiernos que ya tenía y cambiar a los socios de centros por la ultraderecha". "El PP de Feijóo pasa del inmovilismo a la involución", sentenció.