Podemos Andalucía ha pedido el voto para la candidatura de Por Andalucía este domingo, el mismo día de las elecciones autonómicas andaluzas del 19-J. Lo ha hecho a través de su perfil oficial de Twitter y la petición está directamente relacionada con el hecho de que el nombre de la formación morada no aparezca en la papeleta de la coalición de izquierdas. Esta circunstancia se produjo porque el partido no llegó a tiempo a presentar la documentación en el registro, el último día habilitado para facilitar los datos a la Junta Electoral.

"Pasa este mensaje entre tus contactos. En los colegios electorales (también nos estaba pasando en los actos de campaña) muchas personas preguntan cuál es la candidatura en la que está Podemos. Estamos dentro de Por Andalucía", ha publicado el partido en Twitter.

Juan Carlos Monedero también ha querido animar al voto aclarando que los candidatos de Podemos están dentro de la lista de Por Andalucía, un mensaje que llevaba inserto un 'recado' a la situación que provocó que el nombre de la formación se quedara fuera del logo de la papeleta. "Mucha gente preguntando que cómo se vota a @podemos en Andalucía. Despreciar los nombres es un error. Que circule: votar @_PorAndalucia es votar Podemos. ¡Vamos!", ha escrito el otrora uno de los máximos líderes de Podemos.

Andalucía afronta este domingo sus duodécimas elecciones autonómicas, en las que el PP de Juanma Moreno parte, a priori, como favorito. A las 18.00 horas, la participación en los comicios ha sido del 44,4%, dos puntos menos que en los anteriores, celebrados en 2018. 

La cita tiene un indudable impacto en la política nacional, donde Pedro Sánchez mide su respaldo electoral en el principal bastión histórico del PSOE, Alberto Núñez Feijóo afronta sus primeros comicios como líder del PP, la vicepresidenta Yolanda Díaz ensaya su proyecto 'Sumar' semanas antes de su presentación oficial e Inés Arrimadas se juega la propia supervivencia de Ciudadanos (Cs) como proyecto político. Además, Vox pretende consolidar los resultados que cosechó en los comicios de Castilla y León en febrero, que le aupó a un gobierno de coalición con el PP.