El octavo programa de la décima edición de Masterchef generó una gran polémica en Cáceres. Los pueblos que integran la comarca de La Vera criticaron con dureza al programa por las palabras de dos miembros del jurado sobre los cultivos de tabaco.

Jordi Cruz, durante la presentación de la prueba de exteriores, realizó la siguiente afirmación: "Durante décadas, esta finca era una plantación de tabaco, un cultivo extremadamente dañino para el cuerpo y también para la tierra, la deja casi inservible en solo tres ciclos".

En alusión a la familia propietaria de la granja ecológica, que el programa tomo como localización para la realización de la prueba, Pepe Rodríguez comentó que los dueños se dieron cuenta "del daño tan grande que el cultivo de tabaco estaba haciendo a la naturaleza y decidieron frenarlo. Compraron la finca y comenzaron a transformarla".

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Sindicatos del campo y alcaldes de localidades integrantes de La Vera, como Talayuela, mostraron su rechazo a las declaraciones. Tanto es así que Ismael Bravo, alcalde del pueblo citado, envió un burofax a Shine Iberia (la productora del formato) exigiendo una rectificación.

"Me veo en la obligación como alcalde de Talayuela, capital del cultivo de tabaco, de exigir una rectificación a sus responsables. No vamos a consentir que se vapuleé al pilar fundamental de la economía de nuestra comarca" comentó el regidor a El Periódico de Extremadura.

Ismael Bravo concluyó con una sugerencia para el jurado catalán: "Invitamos al señor Cruz a que se baje del vehículo de producción y se dé un paseo por esta tierra con el manto verde de las tabaqueras".

Aunque no fue el único político en mostrar públicamente su repudia. José María Hernández, alcalde de Cuacos de Yuste, también se manifestó : "Mi más absoluta repulsa a lo dicho por los miembros del jurado de Masterchef en contra del cultivo del tabaco, con falsedades y falta de conocimientos sobre esta actividad que ha impulsado y dinamizado económica y laboralmente desde hace años la comarca de La Vera".

Hernández aprovechó sus perfiles en redes sociales para romper una lanza a favor de la industria tabaquera: "Me gustaría ver algún apoyo más al cultivo del tabaco y, especialmente, a las miles de personas que directa e indirectamente de ello viven. Así mal, muy mal vamos".

Ante semejantes riadas de críticas, una institución como la Universidad de Extremadura aprovechó para aportar su grano de arena y defender el trabajo de sus paisanos: "Es absolutamente falso que el cultivo del tabaco deje la tierra casi inservible en tres ciclos".