Tenía que haber comenzado el juicio contra Rubén Calvo, el hombre acusado de asesinar a su ex pareja en Zaragoza, Katia Altamirano este lunes. Pero el estado en el que el acusado llegó a la sala de vistas desde la prisión ha obligado a aplazarlo. 

El hombre se quedó dormido y apoyado en la mesa de su abogado. La forense determinó que estaba drogado o con exceso de medicación.

Según informa Heraldo de Aragón, la forense dijo que el acusado no estaba "en condiciones de someterse a un juicio como este" y que presentaba síntomas de haber consumido drogas (posiblemente heroína) o dosis muy altas de la medicación que le proporcionan en la cárcel.

Por este motivo lo que la magistrada-presidenta del jurado, Esperanza de Pedro, ha decidido aplazar hasta este martes la declaración del acusado, cuando espera que se presente en condiciones de declarar.

Rubén Calvo, de 33 años, había sido trasladado desde prisión por la Guardia Civil hasta el juzgado y allí recogido por la Policía Nacional para conducirlo a la Audiencia Provincial de Zaragoza, donde este lunes ha comenzado el juicio contra él por el asesinato de su pareja, Katia Altamirano Blandón.

Según Heraldo, Calvo salió de la cárcel de Zuera ya en estado de somnolencia y cuando llegó a la sala del juicio seguía en las mismas condiciones. De hecho, se durmió prácticamente en los primeros compases del juicio, cuando el letrado de la Administración de Justicia comenzó a leer los escritos de acusación. Incluso tuvo que ser sujetado por los policías que lo custodiaban ya que se iba a caer de la silla.

El acusado se enfrenta a una condena de entre 23 y 26 años de prisión, como piden la Fiscalía y de la acusación popular ejercida por la Comunidad Autónoma, por asesinar de múltiples puñaladas a su exnovia, de la que tenía una orden de alejamiento.