La incertidumbre energética siembra de dudas el verdadero ahorro del tope del gas sobre la factura de la luz

  • El límite no sorteará el aumento del precio del gas por la guerra en Ucrania y ahora también por la crisis con Argelia. 
  • La rebaja se verá mermada por 6.300 millones que Bruselas calcula que serán para las eléctricas, cifra que el Gobierno cree "inflada" y el PP, que se queda corta.
La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, el jueves pasado en el Congreso.
La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, el jueves pasado en el Congreso.
EP
La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, el jueves pasado en el Congreso.

Este martes empezará a aplicarse el límite al precio del gas, que hará que en los próximos cinco meses y medio esta materia prima no pueda cobrarse a más de 40 euros por cada megavatio hora. Con esta medida, que el Gobierno ha estado dos meses negociando con la Comisión Europea, se espera una rebaja de la factura de la luz que el Ejecutivo empezó estimando en un 30% y que ha terminado dejando en una horquilla del 15 al 20%. Sin embargo, no está claro que tenga ahí su suelo porque las convulsiones geopolíticas y sus efectos en la energía podrían provocar que el gas natural siga subiendo de precio y afectando, por la puerta de atrás, a los consumidores españoles. 

En ese caso, el límite al precio no podrá evitar que terminen pagando lo mismo o incluso más que ahora por la luz. La clave de esta incertidumbre que admite el Gobierno, que subraya la oposición y de la que advierte hasta el Banco de España está en el sistema de compensación que España y Portugal han pactado con Bruselas. Las compañías que generan electricidad por medio del gas natural ingresarán igualmente la diferencia entre el precio al que compren el gas en los mercados internacionales y el tope que se aplicará en España a partir del martes.

La Comisión Europa calcula que en el próximo año las eléctricas recibirán por ese concepto 6.300 millones de euros, que saldrán de un sobrecoste que se repartirán todas las demás tecnologías que componen el mix energético para terminar repercutiéndose en el consumidor. En palabras de la diputada de JxCAT Pilar Calvo, se trata de un pago "a escote" por parte de energías como la eólica, la fotovoltaica, la hidráulica o la de cogeneración y residuos para compensar a la generación de electricidad con gas que encarecerán estas otras tecnologías y que terminará pagando el consumidor. Así lo llamó la diputada durante el debate en el Congreso para convalidar el decreto que limita el precio del gas donde una de las dudas genéricas fue precisamente la posibilidad de que la rebaja de la factura de la luz quede en muy poco si el precio del gas sigue subiendo, debido a la compensación a las eléctricas.

La Comisión Europea ha calculado que estas compañías recibirán por esta vía 6.300 millones de euros hasta mayo de 2023, un cifra que en el Ministerio de Transición Ecológica ven como una estimación muy por lo alto, inflada, porque incluso es superior a los cálculos que hace semanas hacían las eléctricas para restar importancia al límite del precio del gas al que se han opuesto desde el principio. Dejaron caer la cifra de 5.000 millones en compensaciones que Bruselas ha terminado estimado en 1.300 más para España. Sin embargo, la cifra que podría quedarse corta si el gas continúa su escalada, como así admiten en el Gobierno, que el miércoles observó con desagradable sorpresa cómo Bruselas incidía más de lo deseado en la compensación que recibirán las eléctricas en el anuncio de la luz verde al mecanismo para limitar el precio del gas.

De "cortafuegos" a quedar igual

La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, aseguró esta semana que el tope al gas es un "cortafuegos" frente a la evolución de su precio en los mercados internacionales y la idea que se reitera desde su departamento es que, aun con la compensación a las eléctricas, los consumidores pagarán menos que ahora. Además, añaden que la compensación será solo por el gas, no por el resto de energías que entran antes y se suelen consumir en mayor medida. Sin embargo, mientras se encomienda a que los cálculos de Bruselas cubran los márgenes de riesgo, el Gobierno también asume que un precio muy caro puede terminar comiéndose la rebaja de la factura eléctrica.

Que la efectividad del límite al precio del gas para abaratar la luz seguirá dependiendo de su precio fuera de España es algo con lo que Transición Ecológica ha contado durante el tiempo que ha negociado con Bruselas. "El precio de la electricidad resultante tras aplicar el mecanismo dependerá, principalmente, del precio del as en el Merado Ibérico del Gas y del precio del CO2", dejaba por escrito a mitad de mayo. Entonces, calculaba que con el gas a 96 euros el MWh, el precio medio de la luz sería de 130 euros, 80 euros menos de lo que se pagaría sin límite. 

 "Puede quedar igual", apunta el diputado del PP Guillermo Mariscal sobre qué pasará con la factura de la luz si el precio del gas sigue su escalada. Según apunta, por cada 10 euros MWh de subida, los consumidores españoles tendrán que pagar 1.500 millones más en compensaciones. Este diputado se teme que pueda ocurrir como con los 20 céntimos de rebaja de la gasolina, que han visto su efecto superado por precios del carburante que no han dejado de crecer.

La primera factura que reflejará el límite del precio del gas será la del mes de julio, empezando por los consumidores con tarifa PVPC. Luego irán entrando los del mercado regulado a medida que renueven sus contratos a plazo. El Gobierno asegura que en el control previo de contratos que se han hecho se ha asegurado de que las comercializadoras aplicarán el descuento por el límite del gas, pero Mariscal apunta a que, a la inversa, podrían ver repercutidos mayores costes. 

 "Si sigue subiendo [el precio del gas], tenemos que redistribuir esos costes entre todos los consumidores, la cantidad que van a descontar en la factura será menor", añade Mariscal, que el jueves dio la réplica a Ribera en el debate parlamentario sobre esta cuestión. "El descuento iba a ser muy importante, del 40%, luego del 30 y hoy en la radio ha dicho que 15", le dijo a la vicepresidenta.

El Banco de España también duda

Por su parte, el Banco de España también rebaja las expectativas del Gobierno sobre el efecto que tendrá el  precio del gas, en este caso sobre la inflación. Hace unos días, Ribera dijo que la medida reducirá la inflación entre ocho décimas y un punto. Este viernes, el Banco de España rebaja la estimación a tres décimas.

De momento y aunque ha vuelto a subir, el gas se sitúa en torno a los 90 euros por MWh, el doble a lo que se considera normal, muy lejos de los cinco euros a los que llegó a caer en lo peor de la pandemia y un poco menos que la estimación de Gobierno para que el coste medio de la luz sea 130. Pero esta es una cuestión tan sensible como que la última subida, de esta semana, se haya debido, a una explosión en una planta de gas natural licuado en Estados Unidos, que tendrá que cerrar tres semanas.

De mayor calado está siendo la guerra de Ucrania y la búsqueda por parte de los países de la UE de nuevos proveedores para poder aislar a Rusia y podría ser si Argelia termina cortando el grifo a España, lo que supondría contar con un 30% menos del total anual.  Esto tendría un "impacto apreciable" sobre las tasas de inflación como sobre el crecimiento de la economía, afirmó este viernes el director general de Economía y Estadística de este organismo, Ángel Gavilán. En tanto que también supondría una menor cantidad de gas disponible, el carrusel estaría servido: España debería buscar otros proveedores de gas, aumentando la demanda sobre el mercado y, como consecuencia, encareciendo la oferta, que llegaría a las facturas de la luz en forma de pago de más compensaciones a las eléctricas.

Once meses y medio

Este es el panorama con el que el martes que viene se estrenará el mecanismo que limitará el precio del gas. La subasta diaria de energía que se realice este martes para fijar el precio de la luz del día siguiente será la primera que refleje una medida que en principio iba a durar 12 meses pero que ha terminado reduciendo su duración en 15 días, debido a la cantidad de tiempo que la Comisión Europea se ha tomado para emitir su opinión favorable.

El límite del gas es temporal y no podrá extenderse más allá del 31 de mayo de 2023, de modo que en lugar de que los seis primeros meses sean con un precio tope de 40 euros MWh, serán cinco meses y medio.

Para cumplir con el precio medio de 48 euros pactado con Bruselas, a partir de entonces -de noviembre- empezará a subir a razón de cinco euros mensuales, hasta llegar al mes más caro, mayo de 2023, cuando el precio medio del gas para producir electricidad que pagarán los consumidores será de 70 euros, con la duda de cuánto deberán pagar de forma indirecta por la vía de la compensación.

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