La Dirección General de Tráfico (DGT) y el Servei Català de Trànsit (SCT) están estudiando reducir la velocidad máxima permitida de la autopista AP-7 de 120 kilómetros por hora a 100 en la zona del Vallès (Barcelona). Sería una medida para paliar la siniestralidad y las congestiones de los últimos meses, originadas sobre todo por la reciente eliminación de los peajes.

Fuentes de la Conselleria de Interior han explicado este jueves que la semana pasada se reunieron para pedir que en toda la AP-7 se redujera la velocidad máxima permitida de 120 kilómetros por hora a 110, pero que la DGT lo denegó.

Así pues, las mismas fuentes han manifestado que se han reunido para pedir que "al menos se reduzca la velocidad en algunos tramos", para reducir y evitar accidentes.

Trànsit explicó que durante el mes de mayo se registraron 16 muertes en las carreteras catalanas y 60 heridos graves, siendo la AP-7 la vía que registró más accidentalidad, con 22 accidentes con muertos o heridos graves.

A raíz de este repunte, durante el mes de junio, Trànsit y Mossos d'Esquadra han desplegado un plan de choque específico en esta vía para reducir las cifras de siniestralidad.

Este mismo jueves, desde primera hora, la autopista ha registrado colas de hasta 20 kilómetros desde la Roca del Vallès (Barcelona) por un camión cisterna accidentado en Barberà del Vallès (Barcelona) que ha obligado a cortar parcialmente la vía.

La AP-7, que desde el 1 de septiembre ya no es de pago, registró este pasado fin de semana, en que el lunes era festivo, retenciones kilométricas, de hasta 20 kilómetros durante la operación retorno.