Sevilla abre el debate sobre la celebración de eventos multitudinarios tras la final de la UEFA

Hinchas del Glasgow Rangers en la Plaza de San Francisco antes de la final de la UEFA en Sevilla.
Hinchas del Glasgow Rangers en la Plaza de San Francisco antes de la final de la UEFA en Sevilla.
EP
Hinchas del Glasgow Rangers en la Plaza de San Francisco antes de la final de la UEFA en Sevilla.

Sevilla está acostumbrada en los últimos tiempos a acoger eventos de gran magnitud, tanto deportivos como de oto tipo. Ejemplo de ello son las finales de la Copa del Rey y partidos de la selección española de fútbol que se han jugado en el estadio de la Cartuja; la celebración de los Premios Goya; la Cumbre Mundial del Turismo en la que participó el expresidente de EEUU Barack Obama; o los premios musicales MTV EMA.

Pero la final de la Europa League que se jugó este miércoles en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán entre el Eintracht de Frankfurt y el Glasgow Rangers ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre la conveniencia o no de que la ciudad sea anfitriona de eventos de semejante magnitud, que, en este caso, ha supuesto la llegada de unos 150.000 aficionados, la mayor parte de ellos sin entrada para ver el encuentro.

La mayoría de los actores implicados, tanto políticos como empresariales, apuestan por seguir acogiendo grandes citas, pero algunos abogan por poner ciertos límites para evitar escenas como las que se han vivido estos días en la ciudad, la mayor parte de ellas motivadas por la ingesta de alcohol de los aficionados. A saber, batallas campales entre aficionados, que se han saldado, hasta el momento, con cinco detenidos alemanes -ya en libertad-, y actos poco apropiados contra el patrimonio de la ciudad, especialmente en la Plaza de España, donde se ha celebrado el UELF Fan Festival, y el Prado, donde se instaló la fan zone de los alemanes.

¿Qué dicen al respecto el alcalde, la oposición, los hosteleros y los hoteleros y la propia ciudadanía?

Un operario de Lipasam recoge los restos de basura que generó la final de la UEFA.
Un operario de Lipasam recoge los restos de basura que generó la final de la UEFA.
AYTO. SEVILLA

Políticos

Alcalde. El regidor hispalense, Antonio Muñoz, ha defendido este jueves que "Sevilla seguirá optando y apostando por grandes eventos deportivos", porque "a pesar de las disfunciones y las quejas, que entiendo, son razonables y de las que tomamos nota, los beneficios son mayores que los impactos negativos", en alusión a los 60 millones de euros que se prevé que deje la final. Muñoz ha tildado de "incidentes lamentables" las peleas entre hinchas o las imágenes de estos bañándose en fuentes públicas, pero ha aseverado tajante que "no tengo una información que me lleve a arrepentirme" y ha asegurado que "no hay desperfectos graves". Además, ha defendido la actuación de Lipasam así como los emplazamientos de los urinarios públicos instalados. El alcalde ha planteado también que, según la propia UEFA, esta ha sido una de las finales más complicadas de organizar debido a las aficiones "guerreras" y a la cantidad de seguidores que se han desplazado sin entrada, pero aun así, ha concluido Muñoz, la ciudad seguirá apostando por este tipo de citas.

Oposición. Los partidos de la oposición han coincidido en criticar la gestión del Ayuntamiento en la celebración de la final. El candidato del PP a la Alcaldía, José Luis Sanz, ha manifestado su apuesta por seguir acogiendo este tipo de citas multitudinarias, pero ha lamentado que el dispositivo de seguridad "no estuvo a la altura" y que los servicios municipales de Tussam y Lipasam "fueron insuficientes". Así, se ha referido a los botellones en la Plaza de San Francisco, los baños en las fuentes del Prado o los saltos a la ría de la Plaza de Espada desde la balaustrada; así como a que la ciudad "ha amanecido llena de suciedad, con restos de orines y vómitos y malos olores". En términos similares se ha pronunciado el portavoz de Cs, Álvaro Pimentel, que ha exigido al alcalde una "explicación convincente" sobre el "absoluto fracaso" en la organización de la final, que ha tildado de "fiasco", con una "ciudad caótica, sin seguridad en las calles, sin protección en sus espacios públicos y monumentos y sin un plan de movilidad que evitara el colapso de Nervión". Por su parte, la concejal no adscrita, Sandra Heredia, también ha criticado "duramente" la gestión municipal. "Las previsiones y la gestión realizada por el Consistorio eran inadecuadas", ha dicho. Y los tres, Sanz, Pimentel y Heredia, han coincidido en denunciar la ‘ley seca’ impuesta en Semana Santa y el cierre de bares durante la Madrugada, en contraposición a la "barra libre" permitida para la final.

Moreno. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, también se ha pronunciado este jueves sobre la final y se ha mostrado partidario de "no dejar entrar a hinchas radicales en las ciudades". Así, hay que "buscar una fórmula con las autoridades deportivas" para evitar la llegada de este tipo de seguidores, que "no vienen a ver deporte ni a disfrutar de la ciudad", sino "a montar bronca".

Empresarios

Hosteleros. La Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia considera que la celebración de este tipo de eventos masivos supone un "soplo de aire" para el sector tras dos años de pandemia y unas "pérdidas económicas sin precedentes". Para esta final, ha calculado la asociación, las empresas cerveceras han vendido 300.000 litros extra de cerveza.

Hoteleros. El presidente de la patronal hotelera sevillana, Manuel Cornax, ha considerado este jueves que el balance de la final de la UEFA para la ciudad es "muy bueno", con los hoteles "llenos" (incluso en municipios de la provincia y hasta en Córdoba), y porque para la ciudad supone una "gran operación comercial, de imagen y mercantil", por lo que ha apostado porque "ojalá haya muchos más eventos". Pero, al mismo tiempo, ha planteado "limitar, si ello fuera posible, o hacer algún sistema para que el número de personas que vienen a Sevilla se mantenga en unos niveles asumibles para la ciudad". Una propuesta que el propio alcalde ha rechazado al considerar que es "muy complicado". En todo caso, Cornax ha incidido en que el impacto económico "compensa".

Ciudadanía

El debate sobre la celebración o no de este tipo de eventos en Sevilla también se ha instalado en las redes sociales. Desde el mismo martes que empezaron a llegar aficionados, los sevillanos se han estado manifestando en internet, unos a favor y otros en contra, a la vista de lo que ha ido sucediendo con los seguidores alemanes y escoceses. Los detractores de estas citas han lamentado la mala imagen que se ha dado de la ciudad, y que han achacado, en gran parte, a la masiva ingesta de alcohol desde primeras horas de la mañana. "No todo vale", "es una vergüenza", "es indignante el comportamiento de esta turba en las calles", afirmaban algunos usuarios. Otros, en cambio, han calificado de "rancias" las críticas y han defendido que "el dinero que dejan estas cosas merece la pena".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento