La guerra diplomática entre Rusia y los llamados países occidentales pasa a un nuevo episodio del conflicto. Cuando están a punto de cumplirse tres meses de la invasión rusa de Ucrania, los diplomáticos de varios países europeos preparan su maletas para abandonar el país. Este miércoles ha sido el turno de España, que ha visto como 27 diplomáticos y personal de la Embajada de España en Moscú y del Consulado General en San Petersburgo han sido expulsados de la Federación rusa. El Gobierno de Putin ha decidido responder así a la expulsión del mismo número de empleados de la legación rusa en Madrid anunciada en abril por el Gobierno español, según ha informado el Ministerio de Exteriores ruso.

La diplomacia rusa ha informado al embajador de España en Moscú, Marcos Gómez Martínez, que estas 27 personas han sido declaradas "persona non grata" y deberán abandonar Rusia en un plazo de siete días.

España expulsa a 27 diplomáticos rusos por considerarles una "amenaza" pero salva al embajador de Rusia del castigo

"De la parte rusa se le presentó una enérgica protesta en relación con el anuncio provocativo hecho por Madrid de declarar persona non grata a 27 empleados de las representaciones rusas en España", señaló el departamento que dirige Serguéi Lavrov en un comunicado. 

Moscú subrayó que "este paso inamistoso se reflejará negativamente en las relaciones ruso-españolas". "Como respuesta, 27 empleados de la Embajada de España en Moscú y del Consulado General de España en San Petersburgo han sido declarados 'persona non grata'", indicó Exteriores en la nota.

Un trabajador de la legación española en Moscú comentó a Efe que estaba preparado mentalmente para el anuncio ruso y asume que se acaba una etapa en Rusia, donde había formado una familia. "Se me acaba un ciclo vital, una época", señaló. "Volver (a España) también está bien", añadió.

Aunque dentro de estos 27 expulsados se encuentran altos cargos de la diplomacia española en Rusia, tanto el consulado como la embajada cuentan con más trabajadores, que en estos momentos no conocen su futuro más próximo y si esta lista se verá ampliada.

Los antecedentes

El pasado 5 de abril, el Gobierno acordó expulsar a 27 diplomáticos y personal de la embajada rusa en España por considerar que representaban "una amenaza para la seguridad de nuestro país" y como muestra de rechazo de la actuación de las tropas rusas en Ucrania. 

El Ejecutivo no mencionó directamente la masacre cometida supuestamente por soldados rusos en Bucha, en la región de Kiev. Desde entonces se esperaba una respuesta diplomática por parte de Rusia, tal y como adelantó el mismo día la portavoz de Exteriores, María Zajárova, al afirmar que "habrá la correspondiente reacción".

Quién es Marcos Gómez Martínez, el embajador español en Rusia

El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, dijo este miércoles en Madrid antes de conocer el anuncio ruso que esperaba una decisión "simétrica o casi simétrica" y "recíproca" de Moscú a la adoptada por España, de manera que no expulse al embajador.

En la lista de diplomáticos rusos expulsados de España no estaba incluido el embajador ruso, Yuri Korchagin, porque España aspiraba a mantener abiertas las líneas de diálogo y negociación con Rusia.

Franceses e italianos también son expulsados

El Gobierno de Rusia no solo ha anunciado este miércoles la salida de parte del cuerpo diplomático español en Rusia, sino que ha hecho lo propio con Italia y Francia. La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, ha confirmado, la expulsión de de 24 diplomáticos italianos y 34 franceses.

Según las autoridades rusas, la expulsión de los diplomáticos franceses es una respuesta a la decisión "provocativa e injustificada" por parte de París de declarar 'persona non grata' a 41 rusos en respuesta a la invasión de Ucrania.

El Ministerio de Exteriores ruso ha señalado en un comunicado que la decisión de Francia "causa un grave daño a las relaciones franco-rusas y a la cooperación bilateral constructiva". Así, han recalcado en un comunicado que "se ha ordenado que abandonen el territorio de Rusia en el plazo de dos semanas desde la fecha de la notificación al embajador".

En respuesta, el Gobierno de Francia ha condenado "firmemente" la decisión de Moscú y ha dicho que "el trabajo de estos diplomáticos y miembros del personal, cuyo valor y gran profesionalidad aplaude Francia, se inscribe a la inversa en el marco de la Convención de Viena sobre las relaciones diplomáticas y consulares".

Tras las sanciones económicas a Rusia y su respuesta al mercado europeo, es el turno de la guerra diplomática. El fin del conflicto continúa 84 días después sin vistas a un final inminente.