Después de una época en la que apenas era posible verla en público, la reina Isabel II ha retomado su agenda por la puerta grande con varios eventos a los que acudir. Y algunos, incluso, por sorpresa. Es lo que ha ocurrido este martes, además, en la capital, en Londres, donde la monarca ha aparecido cuando no era el miembro esperado de la familia real británica para inaugurar una nueva línea de metro.

Se trata de la Elizabeth Line, que lleva su nombre, y que comienza en la estación de Paddington, donde en teoría había de aparecer su hijo pequeño, Eduardo de Wessex. Hace poco se llegaba al final de las obras, puesto que se buscaba homenajear a la monarca por sus 70 años de reinado durante los festejos de su Jubileo de Platino. Y hasta allí ha acudido.

Aunque no estaba previsto que fuese al evento, Isabel II lo ha hecho apoyada en un bastón, como ya viene siendo habitual, pero igual de sonriente y vivaracha a sus 96 años que en sus últimas dos apariciones en apenas cinco días: el viernes y el domingo acudió a un espectáculo ecuestre que se celebró en Windsor.

El personal de la compañía de transportes públicos Crossrail era informado del cambio de planes con una hora de margen y, en ese tiempo, hubieron de cambiar a toda prisa la placa conmemorativa que se había preparado para la ocasión y en la que debía asegurarse que había sido inaugurada por su majestad y no por el príncipe Eduardo.

Ambos, madre e hijo, fueron recibidos por el primer ministro, Boris Johnson, el secretario de Transportes, Grant Shapps, y el alcalde de Londres, Sadiq Khan, antes de reunirse con quienes han hecho posible la construcción de la Elizabeth Line, cuyo primer billete ha sido adquirido por la propia Isabel II.

Eso sí, tras adquirirlo (utilizando una de las conocidas tarjetas Oyster, en su caso conmemorativa de la nueva línea y cargada solo con 5 libras) declinó la idea de subirse a uno de los vagones para hacer alguno de los trayectos, ya que la Elizabeth Line tiene más de 100 kilómetros, viajando desde Reading a Abbey Wood. Fue su hijo quien tuvo el honor, haciendo un viaje de ida y vuelta a Tottenham Court Road.

Este ha sido el primer acto que la reina ha protagonizado en Londres desde que el pasado octubre hubiese de ser ingresada en un hospital. Además, es la tercera línea de metro que inaugura en sus 70 años de reinado: lo hizo en 1969, inaugurando la línea Victoria, y en 1979, con dos años de retraso, la Jubilee Line, en honor de su Jubileo de Plata.