Metrovalencia inaugura este martes la nueva Línea 10, que une el centro de València con la zona de la Ciutat de les Arts i les Ciències y combina tramos subterráneos y en superficie, desde la calle Alicante, junto a la plaza de Toros, hasta el barrio marinero de Nazaret. 

Se trata de una infraestructura que llega después de que residentes del barrio valenciano llevasen años reclamando la reactivación de las obras, paradas en 2011 por la anterior crisis económica. Además, dará servicio a otros barrios como Ruzafa, Monteolivete, Quatre Carreres, y también a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, al Oceanogràfic y a la Ciudad de la Justicia.

Un túnel peatonal ya conecta las estaciones de Alacant (L10) y Bailén (L7). También está previsto para junio de 2022 el inicio de la construcción de otro túnel peatonal que enlazará la estación de Alacant con la de Xàtiva, lo que permitirá que los usuarios puedan acceder a otras líneas del metro de Valencia que pasan por esa parada, como las líneas 3, 5 y 9.

Catalá anuncia que rediseñará la calle Colón si gana la Alcaldía en 2023 y Ribó replica: "Solo piensa en el coche"

La inicialmente conocida como T2 consta de un recorrido de cinco kilómetros y ocho estaciones, tanto en superficie:

-Quatre Carreres

-Ciutat Arts i Ciéncies/Justicia

-Oceanogràfic, Moreres 

-Natzaret

como por subterráneo:

-Alacant

-Russafa

-Amado Granell-Montolivet. 

Al coste total de 50 millones de euros de esta obra hay que sumar los 200 millones de euros invertidos hace una década y que han sido cofinanciados al 50% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional de la Comunitat Valenciana. 

Por otra parte, también  hay que añadir los 20 millones de euros del cañón peatonal que conectará la estación de Alacant (L10) con Xàtiva (L3, L5 y L9).

La L10 es todo un símbolo de cómo la crisis económica que estalló en 2008 afectó al desarrollo de las infraestructuras y de la movilidad. En concreto, en la ciudad de València, la Generalitat del PP tuvo que detener en 2011 las obras de la entonces llamada T-2, en la que había invertido 200 millones de euros desde que comenzaron en 2007.