El delegado de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Madrid, Mariano Fuentes, ha comparecido este lunes para explicar la situación del edificio siniestrado en el número 35 de la calle General Pardiñas el pasado viernes tras sufrir una fuerte explosión producida por un escape de gas.  

"Lo que vamos a dictaminar ahora es que existe una ruina parcial del edificio en la zona de escaleras, el ático y el torreón. A partir de ahí iremos viendo si es necesario declarar en ruina otras partes del edificio", ha explicado Fuentes, quien ha precisado que los enseres de los vecinos se irán sacando poco a poco del inmueble, aunque ellos no podrán entrar porque existe "riesgo de derrumbe". 

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"Hemos tenido una reunión los servicios técnicos con todos los vecinos informándoles. El edificio está muy dañado desde el punto de vista estructural", ha explicado el delegado. 

De esta forma, el edificio se demolerá parcialmente y los trabajos se centrarán en el último forjado, la zona del torreón, los áticos, la línea de la caja de escalera y en el frente de la parte colindante con Ayala 78. La demolición empezará este martes. 

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ya había adelantado este lunes por la mañana que la explosión "desguazó prácticamente por dentro" y que se estudiaba ya su "desmontaje parcial".

El siniestro tuvo lugar en el céntrico barrio de Goya, en el distrito de Salamanca, en un edificio de cuatro plantas situado en la confluencia de General Pardiñas y Ayala. La explosión se saldó con dos muertes, casi una veintena de heridos y el desalojo de vecinos en los edificios colindantes, además de numerosos daños materiales, tanto en el mobiliario urbano como en los vehículos estacionados en la zona.