La oportunidad que el coronavirus abre al sector farmacéutico: de ser visto como un "gasto", a que se le considere una "inversión"

  • Europa pierde el tren de una industria que llegó a liderar y que ahora supone el 23% del sector, detrás de EEUU (40%)
El Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano (SEFV-H) coordinado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) es el encargado de valorar de forma continua las posibles sospechas de reacciones adversas notificadas en nuestro país, incluyendo las reacciones de estas vacunas.
Una vacuna contra el coronavirus.
El Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano (SEFV-H) coordinado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) es el encargado de valorar de forma continua las posibles sospechas de reacciones adversas notificadas en nuestro país, incluyendo las reacciones de estas vacunas.

No hace mucho tiempo, un par de décadas atrás, a finales de los años 90, la industria biomédica europea lideraba al planeta. Eran tiempos de oro para las Bayer, Merck, Roche o Novartis, que empujaban la industria farmacéutica europea a una cuota de mercado del 40%, la mayor de todos los continentes. Pero la foto actual sobre la investigación y desarrollo de fármacos en Europa es muy distinta. "El porcentaje ha caído al 23% y el liderazgo ahora es de Estados Unidos con el 48%", lamenta Juan López-Belmonte, presidente de Farmaindustria.

El sector, representado por esta patronal y por la Federación Europea de Asociaciones e Industrias Farmacéuticas (EFPIA), se ha reunido este lunes con la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y le ha expresado una situación que consideran "preocupante". No solo se pierde comba con los estadounidenses; también China avanza y puede dejar atrás a la UE. 

"Estamos perdiendo el tren de la investigación", ha dicho Belmonte tras reunirse en la sede del ministerio con la ministra. Darias ha escuchado sus demandas y ha destacado que la industria farmacéutica ha tenido una contribución decisiva en la lucha contra la pandemia. "La reunión no ha dado para detalles, pero hemos encontrado un clima de diálogo. La música la compartimos, pero hay que buscar soluciones", dice Belmonte, que remarca la importancia de España que tendrá España como 'motor' cuando presida el Consejo de la UE en el segundo semestre de 2023. 

Darias, con el sector farmacéutico
Darias, con el sector farmacéutico
EP

La soluciones, según el sector, pasan por la Estrategia Farmacéutica Europea que se debate en la actualidad y que supone una "oportunidad histórica" para recuperar el paso. "Hay que aprovechar las lecciones que nos dejado la pandemia de coronavirus", asegura el vicepresidente de la EFPIA, Olivier Laureau, sobre el trabajo a contrarreloj de un sector que pergeñó una vacuna en poco más de un año y unió esfuerzos entre laboratorios para su hallazgo y distribución. "Hay que trabajar juntos, hay que tomar riesgos, hay que ser veloces en la regulación legal y hay que atraer talento. El acceso rápido del pacientes a los nuevos medicamentos, y el refuerzo de Europa en investigación y producción de medicamentos, deben ser las bases de la estrategia".

Tenemos este año y el siguiente una oportunidad para modificar la legislación que no tendremos en los próximos 20 años

El sector farmacéutico apuesta por el "diálogo" con los pacientes, con la industria, con los reguladores y con los medios. Y quiere luchar contra la imagen que se tiene en Europa de su actividad como "gasto" para que se vea como una "inversión". En palabras de Laureau, es "un sector que da soluciones de salud, pero también soluciones económicas". 

Casi 40.000 millones anuales de inversión

Las cifras, de hecho, dicen que la industria emplea a 830.000 personas en Europa. Se invierten 39.000 millones cada año en investigación, que se aportan 100.000 millones a la economía de la UE y otros 106.000 de valor añadido y gasto en empleados. "Somos el sector de alta tecnología que más aporta a la balanza comercial de la UE", explican desde Farmaindustria.

Muchas de las opciones que Bruselas contempla para modificar la legislación farmacéutica básica son un riesgo para la investigación

El temor del sector es que la nueva legislación sea aún más lesiva. "Muchas de las opciones que Bruselas contempla para modificar la legislación farmacéutica básica son un riesgo para la investigación porque incrementarían las obligaciones a la hora de autorizar nuevos productos en los Estados miembros", temen desde una patronal que representa a compañías como Pfizer, Lilly o Sanofi. Unas barreras que alejaría aún más el objetivo de competir contra Estados Unidos o China.

"Tenemos este año y el siguiente una oportunidad para modificar la legislación que no tendremos en los próximos 20 años", apuntan desde EFPIA. Por eso van a pedir un esfuerzo mayor durante el debate de la Estrategia Farmacéutica Europea para que se atraigan a más investigadores que ahora se emplean en otros países, también por subir la inversión, por que los medicamentos lleguen cuanto antes a los pacientes (aligerando trabas normativas) y por solventar que en la Unión Europea existan 27 países con 27 sistemas  farmacéuticos distintos. 

"Tenemos un buen ecosistema de investigación, pero es difícil de capitalizarlo en 27 países", dice Olivier Laureau. La industria ve también oportunidades de mejora en el "acceso y disponibilidad" de las innovaciones para todos los ciudadanos europeos que las necesiten teniendo en cuenta su poder de compra en cada país. Y propone, además, crear un portal ("como ya existe en Alemania") para que las compañías ofrezcan información actualizada sobre los tiempos y procesos de solicitud de precio y reembolso en todos los estados miembro. 

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