Si su plan este finde es salir de copas por Ponzano, sepa que el ambiente cambiará en unos meses. Es posible que a principios de 2023 se encuentre con policías con mala cara o que el camarero le conmine a bajar el tono de voz para no tentar la suerte de un posible cierre; es posible, también, que los vecinos se asomen a la ventana con un mejor semblante, porque al fin y al cabo ellos van a ser los grandes beneficiados de la decisión del Ayuntamiento de declarar a la mítica calle del ocio nocturno en Madrid como Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE). También al barrio contiguo donde se ubica la plaza Olavide. En concreto, el área protegida se extiende por calles de los barrios de Ríos Rosas, Almagro, Trafalgar y Arapiles.

Carlos Gámez

Como avanza 20minutos, el área de Medio Ambiente y Movilidad ha comenzado la tramitación para declarar a sendos barrios ZPAE, tras finalizar la campaña de medición que se ha llevado a cabo en los últimos seis meses y que concluye que el ocio es la fuente de ruido principal en los periodos nocturnos de jueves a domingo. El delegado Borja Carabante se da ocho meses para tener los papeles listos y poder aplicar las restricciones en sendos barrios de Chamberí.

Las cinco conclusiones del informe municipal

Tras 15.410 horas de medición en 22 puntos de Chamberí, el informe concluye que, por un lado, existen dos focos de ruido, el tráfico rodado y la actividad de ocio, siendo esta última la fuente de ruido predominante durante el periodo nocturno, sobre todo entre las 23.00 horas del jueves y las 07.00 horas del domingo.

Asimismo, los resultados de las mediciones realizadas constatan que se superan los objetivos de calidad acústica durante el periodo nocturno en todos los puntos medidos. Sobre todo, en las noches de los jueves a viernes, de viernes a sábado y de sábado a domingo. El informe detalla que el ruido generado por la actividad de ocio también está presente entre las 19.00 y las 23.00 horas.

Las consecuencias de tener un bar en una ZPAE

Las consecuencias de proteger estas zonas del ruido se decidirá junto a los vecinos, que llevan décadas acumulando denuncias por ruido a consecuencia de la proliferación de nuevas actividades recreativas, así como a la potenciación de las ya existentes. No obstante, el Ayuntamiento cuenta con una hoja de ruta dado que Centro, Azca y Gaztambide son también zonas protegidas contra el ruido. Cada una de ellas tiene sus propias normativas, pero el límite de licencias de bares y la reducción de horarios se aplica en todas ellas.

El horario máximo de funcionamiento de las terrazas y quioscos de hostelería y restauración, desde el 15 de marzo hasta el 31 de octubre, es desde las 10.00 horas hasta las 01.30 horas de viernes, sábado y víspera de festivo; y desde las 10.00 horas hasta la medianoche de lunes, martes, miércoles, jueves y domingo. El resto del año, para aquellas que tengan autorización para un período de funcionamiento anual, desde las 10.00 horas las 23.30 horas. Además, el órgano municipal competente puede reducir el horario atendiendo a razones de interés general, así como cuando en el entorno próximo de la terraza existan quejas vecinales por el ruido de la misma.

En términos generales, los locales tienen delimitada la implantación o ampliación si están en ZPAE. Además, muchos locales no pueden disponer de ningún hueco ni ventana practicable, por lo que deberán contar con sistemas de ventilación forzada. También tienen más complicada la renovación de licencias, pues cuando caduca tienen que renovarse con el carácter de nueva licencia, teniendo, por tanto, que someterse a las mismas condiciones que las actividades de nueva implantación.

La protección contra el ruido también puede afectar a las actuaciones musicales en la calle o a la norma de circulación. Por ejemplo, en Centro hay un régimen especial para la carga y descarga y más controles para quienes aparquen en doble fila; y en Gaztambide se obliga a que las actividades nuevas dispongan, con carácter exclusivo, de un número de plazas de aparcamiento igual al 10% de su aforo en un radio máximo de 200 metros de su ubicación.

Los ruidos en Chamberí se remontan a los años 80

El ruido en Chamberí se remonta a los años 80. Con la intención de preservar el medio ambiente acústico, en 1990 el Ayuntamiento de Madrid declaró determinadas áreas del distrito de Chamberí como Zona Ambientalmente Protegida (ZAP). En  2009, bajo el marco jurídico de la Ley 37/2003, de 17 de noviembre, del Ruido y de los reales decretos que la desarrollan, el Ayuntamiento declaró los bajos de Argüelles como ZPAE al haber constatado la superación de los objetivos de calidad acústica de aplicación.

En el año 2015, con motivo de la revisión de dicha ZPAE, el Ayuntamiento realizó una nueva campaña de mediciones, ampliando el ámbito de estudio a todo el barrio de Gaztambide. Los resultados de las mediciones y el estudio posterior pusieron de manifiesto el incumplimiento de los objetivos de calidad acústica, lo que motivó la aprobación por el Pleno del Ayuntamiento, con fecha 28/06/2017, de la ZPAE Barrio de Gaztambide.

En septiembre de 2020 el Pleno de Chamberí aprobó la propuesta, que finalmente tomará forma en 2023. El ámbito espacial de la nueva ZPAE se encuentra delimitado por las siguientes vías: Raimundo Fernández Villaverde, Modesto Lafuente, Ríos Rosas, Espronceda, Fernández de la Hoz, Bretón de los Herreros, Zurbarán, Zurbano, Génova, la plaza de Alonso Martínez, la calle de Sagasta, la glorieta de Bilbao, la calle de Carranza, la glorieta de Ruiz Jiménez, la calle de San Bernardo, Magallanes, Donoso Cortés, Bravo Murillo, García de Paredes, glorieta del General Álvarez de Castro, Santísima Trinidad, José Abascal, Santa Engracia y Ponzano.