Un total de 16 terminales han comenzado de nuevo a medir las 24 horas del día los ruidos que soportan los vecinos del barrio de Ponzano donde se concentra un gran número de terrazas. Estos medidores que arrancaron en 2018 se reactivan tras meses de parón por la pandemia, un periodo en el Ayuntamiento consideró que los resultados no serían fieles a la realidad habitual.
Estos medidores estudiarán cada zona durante un mes y transcurrido este tiempo se cambiará la ubicación hasta completar todos los puntos de medición necesarios para la caracterización acústica del entorno. Tal y como ha anunciado esta mañana el delegado de Medio Ambiente en el Pleno de Cibeles, los resultados estarán a principios del año que viene.
Cuando finalice el estudio, en caso de constatarse la superación de los objetivos reglamentarios de calidad acústica, el área de Medio Ambiente procederá a declarar como Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) y a elaborar su correspondiente Plan Zonal Específico, tal y como recuerdan desde el área.
Se trata de una demanda histórica de los vecinos de este barrio de Chamberí que han visto empeorados su descanso a raíz de las terrazas covid. Por el momento, el Ayuntamiento evalúa los niveles de calidad acústica en el ámbito que delimina las calles Alenza, Bravo Murillo, Bretón de los Herreros, Cristóbal Bordiú, Eloy Gonzalo, Espronceda, Fuencarral, García de Paredes, General Álvarez de Castro, General Martínez Campos, Maudes, Calle Modesto Lafuente, Ponzano, Raimundo Fernández Villaverde, Sagasta, Santa Engracia y Viriato.
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