Hace ya diez años desde que la Fundación Protectora de Animales del Principado de Asturias emprendió su camino y lucha para defender los derechos de los animales y cuidar de todos aquellos peludos que lo necesitaran en la Comunidad. Entre sus últimos proyectos, se encuentra la creación e instalación de los "gatuperios", contenedores de basura reciclados y convertidos refugio para las colonias de gatos.

"Buscábamos una manera de que los gatos de Llanera tuvieran comida y agua en lugares resguardados, tanto para mejorar su vida como por la convivencia entre los vecinos, ya que a algunos les puede molestar que haya comederos y bebederos esparcidos por la zona", cuenta Alejandra Mier, secretaria de la Fundación y responsable del proyecto. "Vimos que en otras comunidades autónomas ya se había hecho, así que copiamos la idea y nos pusimos en contacto con el Ayuntamiento de Llanera, donde la concejala Isabel Fernández nos acogió fenomenal".

Tras obtener el visto bueno por parte del consistorio, la protectora se puso en contacto con Cogersa, entidad encargada de la gestión de basuras, para ver si podían reutilizar algún contenedor. "Nos apoyaron también y nos cedieron los que ya no podían usarse por estar estropeados, pero como nosotros solo necesitamos el exterior, eran perfectos", relata la secretaria.

Reciclando contenedores para salvar vidas

"Se taparon los agujeros por los que normalmente echas la basura y se abrieron dos puertas, una gatera para los mininos, y otra normal para las cuidadoras que se encargarán de limpiarlos y de reponer el agua y la comida de los felinos, la cual estará cerrada con candado", detalla Mier.

CEDIDA

Además, para que nadie los confundiera con auténticos contenedores, "una compañera de la protectora, Chiqui Cueto, los ha pintado con estampados felinos para que queden bonitos y también tengan una función decorativa en el vecindario", explica la gestora de la fundación.

"Los próximos contenedores los van a pintar una asociación de vecinos dedicada a hacer manualidades que se ha ofrecido voluntaria y, el otro, los niños de un colegio que quiere participar en el proyecto", añade Mier. "Es increíble como con el apoyo de todos el gasto para llevar a cabo esto está siendo mínimo". 

Hace poco menos de un mes desde que los 'gatuperios' están instalados y ya hay gatos que se han acercado a ellos y que empiezan a curiosear. "Vimos donde estaban los mininos y ubicamos los contenedores lo más cerca posible a donde viven. Ahora las cuidadoras están vigilando bien para asegurarse de que todos utilizan los 'gatuperios' como zona segura", concluye la secretaria de la protectora.

No es la única iniciativa, ni mucho menos, para reconvertir en refugios elementos del mobiliario urbano, reciclándolo e incluso convirtiéndolo en arte urbano.  Probablemente una de las asociaciones más conocidas por esta labor es Llobregats, cuyo objetivo es "ayudar a mejorar la vida de los felinos de ciudad mediante el método CES (captura, esterilización, suelta)" y que dispone de CatDonalds, puntos de comida y bebida, y CatHotels, refugios en los que descansar y protegerse de las inclemencias del tiempo.

La idea partió de José Luis Rodríguez Espinosa y Pepi Rodríguez: "Trabajamos en un punto de reciclaje y se nos ocurrió la idea de intentar adaptar los contenedores que la empresa municipal desechaba por estropeados porque disponían ya de los permisos y estudios necesarios. Además también estaba la necesidad de dignificar las zonas evitando las típicas bandejitas de plástico reutilizadas por los voluntarios".

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