Son muchos los problemas de conducta que pueden sufrir nuestras mascotas, pero probablemente las estereotipias sean una de las más peligrosas. ¿Has oído alguna vez hablar de ellas? Se trata de trastornos compulsivos y repetitivos, totalmente anormales caracterizados por ser repetitivos y no tener ningún propósito aparente.
"Las estereotipias surgen normalmente por una predisposición genética acompañada de un ambiente que facilita su aparición, pudiendo ser este una situación de estrés o miedo, ansiedad o frustración", afirma Ángela González Martínez, especialista en Medicina del comportamiento por el European College of Animal Welfare y Behavior Medicine, máster en Etología Clínica y Bienestar Animal por la Universidad de Zaragoza y responsable del Servicio de Etología del Hospital Veterinario Universitario Rof Codina en Lugo.
Cuando un animal necesita realizar una actividad y no puede, empieza a acumular estrés y a agobiarse, por lo que comenzarán a aparecer comportamientos anómalos. "También puede haber causas orgánicas, es decir, enfermedades que provoquen esos trastornos compulsivos", añade la etóloga.
Los trastornos compulsivos afectan a casi cualquier animal
Las estereotipias se han estudiado en multitud de especies y razas, sobre todo en animales de granja o laboratorio, pero también en animales de compañía. "No se da en animales de libertad, ya que en esos casos prima el instinto de supervivencia", expresa González. "Entre los síntomas que pueden presentar, un perro, por ejemplo, puede intentar morderse la cola constantemente, caminar en círculos, lamerse compulsivamente...; en gatos, es muy frecuente que se arranquen el pelo, sobre todo en la zona del estómago; y en ratones, por ejemplo, suelen mordisquear los barrotes".
Pero, ¿cómo saber si mi mascota sufre estereotipia o si solo tiene un comportamiento compulsivo puntual? "Si un animal presente un comportamiento de este tipo, cuanto antes lo llevemos al veterinario, mejor. Si, por ejemplo, tu perro se muerde la cola dos o tres veces al día, no tienes que preocuparte, pero si ves que lo hace muchas veces o durante mucho tiempo, debes acudir a un especialista", aconseja la etóloga.
Para evitar que nuestras mascotas padezcan estos trastornos, es primordial proporcionales los cuidados necesarios y cubrir sus necesidades básicas, especialmente si hablamos de perros que necesitan una cantidad de ejercicio diario o semanas, o aquellos peludos que requieren de una estimulación mental. "Te puedes apoyar en juguetes interactivos, dar largos paseos donde puedan olfatear mucho, realizar actividades físicas con ellos... Para cada animal y raza, lo que necesite", explica González.
Por suerte, en mayor o menor medida, todas las estereotipias se pueden tratar, aunque algunas dejan lo que los veterinarios llaman "cicatrices emocionales". "Cuando un animal ha sufrido una estereotipia durante mucho tiempo, es muy difícil que deje de comportarse compulsivamente por completo, pero puede mejorar bastante, al menos sin llegar al punto de automutilarse, que es la forma de estereotipia más grave", explica la etóloga.
"Mejorar el ambiente en el que se encuentra el animal, utilizar pautas de comportamiento y educación en positivo e incluso darles medicación, son algunos de tratamientos que ponemos desde las clínicas a nuestros pacientes con estos trastornos", concluye la veterinaria.
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