Cáritas Madrid ha alertado este jueves de la situación de exclusión a la que se enfrentan los jóvenes en la Comunidad por la inestabilidad en el mercado laboral y ha advertido de que un 25% de las personas que atiende el Servicio Diocesano de Empleo de la organización es menor de 30 años. El pasado año, este servicio ayudó a 700 personas a formarse a través de itinerarios formativos.

Durante una rueda de prensa, Cáritas Madrid ha trazado una radiografía de la situación del empleo en la región en la que ha puesto de manifiesto que la inestabilidad laboral grave se ha duplicado y alcanza ya a 169.000 familias y el paro de larga duración ha pasado en Madrid del 30% en 2018 al 39% de 2021 (sobre el total de las personas desempleadas).

En esta línea, han apuntado a la edad como un factor de exclusión social, tanto a nivel nacional como en la Comunidad de Madrid, donde la tasa de exclusión es del 20,9% de los jóvenes menores de 29 años. Al hilo, ha recalcado que de las aproximadamente 4.000 personas que atiende el Servicio Diocesano de Empleo cada año, un millar son jóvenes de menos de 30 años sin empleo. 

Asimismo, ha señalado que, aunque la tasa de desempleo joven en Comunidad de Madrid se reconoce con una incidencia menor que la media nacional, los datos "son alarmantes". Así, han recordado que el número de jóvenes entre 18 y 30 años que no estudian ni trabajan es mayor que el número de quienes sí tienen una actividad reconocida (bien de estudios o bien laboral) y la tasa de desempleo entre las personas menores de 25 años es del 33%.

"La reciente caída de la actividad económica y la incertidumbre actual en pleno proceso de recuperación, hace mantener la preocupación por las alternativas de futuro de toda la población, pero de manera especial de los jóvenes quienes ven complicado tener un futuro que permita romper la espiral de la pobreza, que tantas veces se hereda", ha explicado Begoña Arias, subdirectora del Servicio Diocesano de Empleo.

En este punto, ha puesto de manifiesto que los jóvenes "se enfrentan a unas condiciones laborales inestables, de precariedad, contratos parciales y temporales, de desempleo de larga duración, economía informal", entre otras.

Tal como recogió en el informe sobre exclusión y desarrollo social FOESSA de la Comunidad de Madrid, Cáritas Madrid ha puesto el acento así que tras la pandemia se ha ampliado la brecha de la desigualdad, tanto en el ámbito de la exclusión social en general, como específicamente en el ámbito laboral.

Aunque, comparativamente, dicho impacto ha sido menor que el registrado en el conjunto del país y los últimos meses ofrecen datos positivos, hay datos preocupantes y vivimos un nuevo parón por la crisis generada por la guerra de Ucrania.

Campus Cáritas Madrid

Para ayudar a paliar esta situación, se ha puesto en marcha el proyecto de formación Campus Cáritas Madrid, que ofrece apoyo en la búsqueda de alternativas para el empleo para todos aquello jóvenes cuya ruptura con el sistema educativo y falta de vinculación con el ámbito laboral no les permite ni elegir, ni pensar en futuro.

En la actualidad, 55 personas disfrutan de los cursos y talleres que se imparten en este campus desde el pasado mes de febrero. Es el caso de Arturo, que empezó a trabajar con 16 años en hostelería y mensajería y ahora compagina su trabajo como ayudante de cocina con un curso de fibra óptica en el Campus de cara a un mejor futuro laboral.

"Se trata de ofrecer un desarrollo integral, adaptado a cada joven, para forjar una meta que genere cambio en sus vidas y les permita crecer como persona, trabajador y ciudadano", ha explicado Fernando Arias, responsable del Campus Cáritas Madrid.

En este sentido, este proyecto ofrece acciones para el desarrollo de competencias personales y laborales como talleres y formaciones en sectores en crecimiento, como las tecnologías y el empleo verde; gym o deportes de equipo; sala de juegos; innovación digital; universo eléctrico; arte urbano y creativo. 

Todas estas actividades se basan en un nuevo enfoque metodológico, donde innovar y romper la identificación con la escuela y sus métodos tradicionales, de manear que se vincule el conocimiento de la vida de las y los jóvenes con los procesos de aprendizaje.

En este marco, este año la Campaña por el empleo 2022 de la Iglesia de Madrid, a través de Cáritas Diocesana, que cumple 40 años y que se celebra este 24 de abril, apela a ofrecer oportunidades laborales que permitan a las familias vivir dignamente.

Con el lema 'No todo suma, cuenta, ni vale. Más que un contrato. Trabajo decente' se sensibiliza a la ciudadanía madrileña para que miren más allá de los datos, y vean a las personas que hay tras las cifras, especialmente a las personas que sufren el desempleo con situaciones de mayor precariedad.