Francia es una república; más concretamente, vive la quinta versión de su república y el domingo elige presidente entre Emmanuel Macron y Marine Le Pen. La Primera República se proclamó en 1792, tras el triunfo de la revolución representada por la toma de la Bastilla el 14 de julio de 1789 (que hoy es la fecha de la fiesta nacional del país).
Tras Napoleón, la restauración borbónica y varios reyes que capearon como pudieron el descontento popular, en 1848 estalló una nueva revolución. El rey Luis Felipe abdicó y se proclamó la Segunda República Francesa. Breve. En 1852, el rey Luis Napoleón Bonaparte da un un golpe de Estado y se proclama emperador.
La derrota en la guerra franco-prusiana precipitó la proclamación de la Tercera República Francesa el 4 de septiembre de 1870. Larga vida la suya. Tras la liberación de Francia y la derrota de la Alemania de Hitler en 1945, nace el Gobierno Provisional de la República Francesa, bajo la dirección de Charles de Gaulle, que dio lugar a la Cuarta República.
La Quinta República Francesa
El colonialismo y más concretamente la guerra de Independencia de Argelia parte en dos a los franceses, que casi acaban en una guerra civil. Llega así, en 1958, la Quinta República Francesa, que da más poder al Presidente, o sea, el régimen pasa a ser más presidencialista (factor que tanto la diferencia, por ejemplo, de la moderna democracia española).
Los presidentes de la Quinta República, siempre hombres blancos, han sido ocho:
- Charles de Gaulle (1959 - 1969), de Unión de Demócratas por la República.
- Georges Pompidou (1969 - 1974), de Unión de Demócratas por la República.
- Valéry Giscard d'Estaing (1974 - 1981), de Unión por la Democracia Francesa.
- François Mitterrand (1981 - 1995), del Partido Socialista.
- Jacques Chirac (1995 - 2007), de Unión por un Movimiento Popular.
- Nicolas Sarkozy (2007 - 2012), de Unión por un Movimiento Popular.
- François Hollande (2012 - 2017), del Partido Socialista.
- Emmanuel Macron (2017-2022), de La República en Marcha.
Más a la derecha que a la izquierda
La historia de la Quinta República Francesa se ha inclinado preferentemente hacia la derecha. Para resumir: de ocho presidentes sólo dos han sido de izquierdas, del Partido Socialista concretamente (François Mitterrand y François Hollande).
En ese sentido no se podría hablar estrictamente de alternancia derecha-izquierda. Desde que Mitterand sale del Elíseo en 1995, pasan 17 años hasta que por esa puerta vuelve a entrar un presidente de izquierdas (otro socialista, Hollande, en 2012).
A juzgar por estas presidenciales, ni la derecha ni la izquierda tradicionales existen hoy en Francia
A juzgar por estas presidenciales, ni la derecha ni la izquierda tradicionales existen hoy en Francia. Ya no son el eje vertebrador. La candidata del centroderecha, Valérie Pécresse, tuvo el domingo el peor resultado histórico de su partido, Los Republicanos, con un 4,78%.
Aún peor fue lo del Partido Socialista. Su candidata, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, consiguió tan sólo el 1,75% de los votos. Su resultado es aún peor del alcanzado por el candidato socialista en 2017, Benoit Hamon (6,36%), que fue entonces el peor resultado de la historia de los socialistas. Si Mitterrand levantara la cabeza no daría crédito.
La mujer en Francia, asignatura pendiente
Si es por tiempo en el poder, la Quinta República ha tenido tres grandes presidentes: De Gaulle, por supuesto, y después, Mitterrand y Jacques Chirac. El socialista fue el inquilino del Elíseo durante 14 años. Le sucedió Chirac, que fue presidente durante 12 años.
La representación de mujeres en la Asamblea Nacional es de sólo un 38,7%... Y es la más alta de la historia
Desde Chirac, ningún presidente ha logrado repetir mandato. No lo consiguieron ni Nicolas Sarkozy ni Hollande. Las encuestas indican que Emmanuel Macron va a romper esa racha y repetirá en el cargo.
Efectivamente, nunca una mujer ha llegado al Elíseo. De ganar este domingo, Marie Le Pen sería la primera. Estas elecciones sí han representado un hito en lo que a presencia de la mujer se refiere. Cuatro llegaron a la primera ronda (Marine Le Pen, Valérie Pécresse, Anne Hidalgo y Christiane Taubira) y una está en la segunda (Le Pen).
Y falta hace porque la representación de mujeres en la Asamblea Nacional, la cámara baja del parlamento francés, es de sólo un 38,7%. ¡Y es la más alta de la historia! Al menos la mitad de los ministerios del actual gobierno de Macron están ocupados por mujeres.
Es la idea de que un presidente debe ser lo suficientemente viril y seguro de sí mismo para guardar las llaves del arsenal nuclear"
Por comparar, en nuestro país, el Congreso de los diputados acoge a 166 mujeres, lo que supone un 47,4%. Así, España, es el sexto país del mundo con más mujeres diputadas.
Algo pasa en Francia a la hora de confiar en el liderazgo femenino. "Solo hemos tenido hombres blancos como presidentes y esta idea de que un presidente debe ser lo suficientemente varonil, viril y seguro de sí mismo para guardar las llaves del arsenal nuclear", explica a Deutsche Welle Catherine Achin, politóloga de la Universidad de París Dauphine.
Por qué una doble vuelta
De 65 precandidatos a la elección presidencial, solo 12 fueron validados por el Consejo Constitucional para presentarse a los comicios en la primera vuelta. La norma determina que cualquier candidato debe contar oficialmente con 500 o más apoyos de alcaldes y otros cargos electos del país.
El sistema electoral francés para la elección del presidente implica una doble vuelta (este domingo será la segunda y definitiva). Dado que la Constitución da mucho poder al presidente, se intenta que la elección a dos vueltas favorezca la creación de mayorías. De otro modo, se busca que el presidente electo tenga poder y amplia capacidad de gestión.
Pero esa doble vuelta tiene otra virtud en un momento en que la ultraderecha está más crecida que nunca (entre Le Pen y Eric Zemmour han sumado el 30% de los votos en la primera vuelta). El sistema ha servido para que Jean Marie Le Pen nunca llegara a ganar y todo indica que lo hará también esta vez para cerrar el paso a Marine Le Pen.
El 80% de los franceses inscritos en las listas electorales no habrán votado por el futuro presidente en la primera vuelta y su legitimidad será extremadamente frágil"
Si uno de los candidatos consigue más de la mitad de los votos en la primera, se proclama vencedor sin que haya lugar a una segunda vuelta. Pero eso no ha ocurrido nunca en la Quinta República. De modo que los dos candidatos más votados se disputan la presidencia en una segunda votación, por un periodo de cinco años y solo renovable una vez. Es el combate Macron-Le Pen que llega este domingo.
Hay en España muchos defensores del sistema francés y les gustaría importarlo por aquello de dar estabilidad y fuerza al Gobierno. Pero el sistema de dos vueltas tiene sus límites. En la primera, 12.824.169 franceses votaron por la abstención (otros 543.609 fueron en blanco y 247.151 nulos. Los críticos con el sistema han creado la asociación Mieux Voter.
"En porcentaje de votantes registrados, el bloque abstención-blanco-nulo sale ampliamente a la cabeza en la primera vuelta con un 27% cuando Emmanuel Macron solo consigue un 20%", explica a France24 la cofundadora de la asociación, Chloé Ridel. "Independientemente del ganador el 24 de abril, el 80% de los franceses inscritos en las listas electorales no habrán votado por el futuro presidente en la primera vuelta y así su legitimidad será extremadamente frágil".
Au moins 79% des Français inscrits sur les listes électorales n’auront pas voté pour le président qui sera élu le 24 avril. Le mode de scrutin des présidentielles est archaïque ; dès 2027, il faudra en changer. pic.twitter.com/3fcCVjAyDQ
— Mieux Voter (@mieux_voter) April 11, 2022
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