Cada vez más personas se decantan por la instalación de toldos en sus viviendas para evitar que entre el calor y, por ello, conviene saber algunos detalles, como cuál es el más resistente o qué mantenimiento requieren. 

Como explican en el portal de vivienda de Idealista, un toldo puede bajar la temperatura de una habitación "entre dos y cinco grados", dependiendo del material y del tejido con el que esté fabricado. "Esta bajada de temperatura ayuda a que utilices menos el aire acondicionado y ahorres en la factura de la luz", añaden.

¿Qué factores tener en cuenta al comprar un toldo?

Pero, ¿cuál es la mejor manera de colocarlo? ¿Qué aspectos hay que tener en cuenta para elegir la mejor opción? "A la hora de colocarlo hazlo en las ventanas orientadas al sur y al oeste, que son las que reciben el sol desde el mediodía y hasta la caída del día", detallan en Idealista.

La orientación es clave, ya que si la habitación mira al sur, "un toldo de brazos extensibles dará sombra durante más tiempo". Y si suele haber mucho viento, se recomienda elegir un modelo monobloc, porque tienen una barra que otorga una mayor estabilidad.

Si estás pensando en poner un toldo en una ventana, los expertos aconsejan elegir un modelo de punto recto y de capota. En cambio, si es para un balcón, se recomienda que sea extensible. ¿Y en las terrazas? En este caso, se aconseja adquirir un modelo conocido como palillería. 

En cuanto al material, los tipos más económicos son los que están fabricados con poliéster, aunque pierden más rápido su color. Los toldos con lonas acrílicas son bastante resistentes y protegen bien el espacio del sol.

Respecto a sus cuidados, conviene hacer una limpieza exhaustiva, al menos, una vez al año. Lo más recomendable es que sea realizada por profesionales. Asimismo, resulta aconsejable revisar el mecanismo del toldo de manera regular, y aplicar lubricante en las bisagras y partes móviles para alargar su vida útil.