Los deportes caninos no tenían la misma finalidad que hoy en día en su origen, la mayoría surgieron por la necesidad del hombre de seleccionar a los perros para realizar una tarea concreta, sin embargo, a día de hoy se han convertido en una forma de entretener a la gente, especialmente si hablamos del Mondioring.

Sin duda alguna, el Mondioring se ha convertido en el show de los deportes caninos, por la forma en el que se ha adaptado y evolucionado en el tiempo. Según explica Carlos López, director deportivo de la Real Sociedad Canina de España (RSCE), este deporte consiste en "el binomio en el que una persona y un perro realiza una serie de ejercicios muy variables, ya que ninguna prueba es igual a otra, y están llevadas a cabo mediante un guion en el que están incrustados los ejercicios que tienen que hacer perro y tutor".

"Es el deporte más show de todos ya que las pruebas siempre son temáticas, o navideñas, o de Halloween, pueden estar ambientadas en el mundo pirata... Hay infinidad de posibilidades pero el perro siempre hará ese papel de proteger al hombre de otros que harán de malvados en el guion", detalla López.

Ejercicios en el Mondioring

En este deporte canino el binomio tendrá que realizar un recorrido de ejercicios según las indicaciones del juez y éste estará conformado por cuatro bloques, uno de protección, otro de salto, uno de obediencia y otro de olfato.

"En los ejercicios de protección, el perro tendrá que defenderte a ti o impedir que te roben, por ejemplo", explica Carlos. "Los de salto se dividen a su vez en tres: de altura (hasta 1.20 metros máximo), de trepa (hasta 2.60) y de longitud (hasta 3.50 metros)", detalla.

Durante los ejercicios de obediencia el perro tiene por ejemplo que "andar a tu lado y recoger objetos que se caigan por el camino". Por último, en las pruebas de olfato, "el can tendrá que encontrar un objeto de madera que has tocado tú entre otros objetos del mismo material", concluye el director deportivo de la RSCE.

Por supuesto, en el Mondioring existen diferentes niveles de dificultad donde el grado 1 se compone de ejercicios sencillos y más cortos, llegando al grado 3 (el máximo), donde los mismos son muy complicados y se puede llegar a estar en pista hasta 45 minutos.

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"En España existen dos campeonatos, el del Club del Pastor Belga, que es el más famoso; y otro nacional que incluye todas las razas y a los mestizos", cuenta López. "Por debajo de esto hay pruebas de club, es decir, pruebas locales que se organizan por los clubes que practican este deporte".

A nivel internacional, España participa en los campeonatos de la Federación Cinológica Internacional (FCI) y en el Campeonato Internacional del Pastor Belga organizada por la Federación Mundial del Pastor Belga (FMBB por sus sílabas en francés). "Se clasifican para estas competiciones los primeros puestos de la copa nacional española, siempre y cuando hayan sacado una puntación mínima", explica Carlos.

Qué perros pueden participar y qué peligros tiene

"Dentro de la RSCE hemos abierto los deportes para que los participe cualquier perro, tanto mestizos como los de raza, aunque esto no ocurre a nivel internacional, donde solo están permitido participar a canes de pura raza", expresa el director deportivo. "En el Mondioring la raza reina es el Pastor belga malinois, seguido del pastor alemán y del pastor holandés. Los demás son más causales", añade.

Viendo que se trata de un deporte donde las razas participantes son esbeltas, fuertes y en muchas ocasiones, de potencial apariencia feroz, es fácil que nos asalten algunas dudas como ¿es un deporte peligroso para las personas o los perros?

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"Todo deporte de contacto implica un potencial riesgo de lesión, pero es mínimo y normalmente está vinculado a errores o tropiezos o a problemas técnicos puntuales", asegura López. "Tanto el perro como el hombre asistente en un momento dado se puede caer y hacerse una lesión, pero no es un riesgo mayor al de cualquier otro deporte como el tenis o el fútbol".

En cuanto a los perros, aunque puede parecer a primera vista que es un deporte que fomente su agresividad hacia las personas, Carlos afirma que es todo lo contrario. "Los deportes de mordida no implican agresión si no autocontrol. Tiene mucho que ver con la presa y con el juego, se trata de un juego rudo con el figurante y con él, los perros aprenden a autocontrolarse", concluye.

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