"Genocidio". El presidente de Estados Unidos, Joe Biden , utilizó este martes por primera vez esa palabra para describir la guerra en Ucrania.

En un acto sobre sus medidas domésticas con las que espera combatir el encarecimiento de combustibles y alimentos derivado de la guerra, Biden se expresó así: "El presupuesto de sus familias, su habilidad para llenar el tanque, nada de eso debería depender de si un dictador declara la guerra y comete un genocidio en el otro lado del mundo".

La acusación de que Vladímir Putin quiere masacrar al pueblo ucraniano llegó solo horas después de que el presidente ruso defendiera públicamente que sus objetivos eran "nobles" en Ucrania. Tan nobles, dijo en una visita a un cosmódromo rusos, como que perseguían proteger a la gente del Donbàs de la "nazificación" de Ucrania.

Rusia no renuncia al Donbàs

Putin habrá cambiado de estrategia, pero no piensa salir de Ucrania con las manos vacías, pese a los duros reveses de la contienda. A su nuevo jefe de tropas, Alexander Dvornikov, conocido como 'el carnicerio de Siria', le ha pedido que le entregue a Rusia el Donbàs. Desde Jarkóv (en el norte) hasta Mariúpol, para crear un corredor hasta Odesa. Imágenes de satélite demuestran la concentración de tropas y equipamiento ruso en tres regiones limítrofes con Lugansk y Donetsk. Ucrania dice, además, que ha detectado el despliegue de voluntarios rusos para "la ofensiva final".

Ucrania contabiliza la muerte de 191 niños desde el inicio de la invasión

Por el sur, de la ciudad portuaria de Mariúpol llegan informaciones rusas sobre la rendición de 1.026 soldados de las tropas de Volodímir Zelenski, que las autoridades ucranianas no terminan de confirmar. Sí parece cuestión de horas que los rusos se hagan con toda ciudad dado que solamente opone resistencia un pequeño grupo de soldados ucranianos escondidos en una zona industrial.

Armas químicas en Zaporiyia

El presidente de Ucrania, Zelenski, prosiguió este miércoles con su ronda de videoconferencias parlamentarias, con las que busca que la guerra no deje de abrir telediarios y que los  Gobiernos prueben su apoyo en forma de envíos de armamento pesado para defender la integridad de su país. 

En su alocución de hoy en Estonia volvió a acusar a Rusia de utilizar bombas de fósforo en la región de Zaporiyia, cerca de Mariúpol, así como de usar tácticas terroristas contra civiles. Rusia salió presta a negar la mayor, a decir que no dispone de dicho armamento que destruyó por entero en 2017. Sin embargo, el organismo de control de armas químicas del mundo sí ha dicho que está "preocupado" por los informes sobre el uso de armas químicas en el puerto de Mariupol.

Sin corredores humanitarios

La situación en el este de Ucrania vive momentos convulsos, con ataques de misiles y lanzamiento de bombas. Tanto es así que el Gobierno ucraniano dice que no es posible abrir ningún corredor humanitario porque las rutas acondicionadas son "demasiado peligrosas". Acusa a las fuerzas rusas de violar los acuerdos con disparos a la población civil que escapa. Y solo en Mariúpol sigue habiendo 100.000 vecinos esperando su turno de evacuación, según ha aseverado el alcalde.

Al oeste, en la región de Kiev, en la que ya se han identificado 720 cuerpos de civiles asesinados durante el sitio ruso, han llegado este miércoles el presidente de Polonia, Andrzej Duda, y los presidentes de Lituania, Letonia y Estonia para reunirse con Zelenski. Polonia ha propuesto hoy mismo que una comisión internacional investigue los crímenes de guerra de Rusia en Ucrania. Y si constituyen, como dice Biden, un "genocidio".