La Plaza del Dos de Mayo es uno de los enclaves protegidos más castigados por los grafiteros. Los monumentos Daoiz y Velarde y Arco de Monteleón, los que protagonizan esta plaza de Malasaña, se ha tenido que limpiar hasta en cinco ocasiones en lo que va de año, según informa la Dirección General de Patrimonio Cultural a 20minutos. 

El pasado 17 de enero los servicios municipales acudieron a retirar litronas y a limpiar los monumentos. En pocos días tuvieron que volver para restaurar las obras: el 9 de febrero repusieron las letras robadas de la leyenda y el 17 de ese mes, volvieron a limpiar los monumentos, así como quitar los grafitis de la valla. Al mes siguiente, más de lo mismo. El 15 de abril los equipos de limpieza retiraron nuevos grafitis y el 31 de ese mes volvieron para limpiar el enclave y retirar elementos.

Si bien es cierto que el distrito Centro es el que más sufre las agresiones, las pintadas también suelen repetirse en otros monumentos de la capital. Como es el caso de la fachada de la Iglesia de las Maravillas, en donde las intervenciones son "prácticamente idénticas en frecuencia" a las de la Plaza Dos de Mayo.

Asimismo, el vandalismo se ceba sobre la Fuente Doctor Ferrán, ubicada en la calle Princesa, "que suele amanecer del fin de semana con pintadas", señala el área, que asegura que ya ha retirado este año pancartas y pegatinas. También es habitual las actuaciones en las Fuentes de Cibeles y Neptuno, que suelen teñirse de rojo, explica el Consistorio.

Porque aunque uno pueda encontrar pintadas en infinitas calles de sus barrios, los ejemplos anteriores tienen una peculiaridad: son monumentos protegidos. Lo que quiere decir que las pintadas son aún más graves, sobre todo, después de la sentencia que dictó el Supremo el pasado 30 de marzo. Según la sentencia, hacer grafitis en los bienes del patrimonio artístico es delito "si los daños revisten cierta entidad".

El Alto Tribunal, tras analizar las pintadas que realizó un hombre en 2017 sobre la escultura de Eduardo Chillida, en Plaza del Rey, condenó al sujeto a pagar 1.376 euros al Ayuntamiento de Madrid, el mismo coste que tuvo que abonar la Administración para limpiar el enclave.

Sin embargo, en la gran mayoría de ocasiones no se identifica al grafitero, por lo que la limpieza lo acaban abonando los madrileños. En este sentido, la DG de Patrimonio Cultural invierte de media 290 euros por cada limpieza de monumento. Por ejemplo, si en 2020 se realizaron 293  intervenciones, puede estimarse una inversión anual de 84.970 euros.

Moncloa y Salamanca también son los  'favoritos'

Ayto.Madrid

Los momentos del distrito Centro son los favoritos de los grafiteros. Acorde a los últimos datos de Patrimonio, entre julio de 2019 y febrero de 2021 hubo 166 incidencias por vandalismo en monumentos protegidos. Moncloa es el siguiente con más casos de vandalismo: en ese periodo hubo 73 incidencias. A este distrito le siguen Salamanca y Retiro: en el primero hubo 43 incidencias, una menos que en el segundo.

Patrullas antigrafitis a partir de junio

El Ayuntamiento de Madrid anunció el pasado 7 de abril la creación de patrullas específicas dedicadas exclusivamente a retirar las pintadas vandálicas de cualquier consideración en la ciudad, sean o no monumentos. "Durante los próximos ocho años, la ciudad contará con equipos específicos destinados a la eliminación de pintadas vandálicas de la capital".

Los grafitis se extienden aún más por Plaza de España: "Exigimos que el Ayuntamiento actúe ya y los limpie"

Hasta ahora el Selur solo actúa cuando hay que eliminar pintadas alusivas, amenazantes o de alarma social contra personas e instituciones. Sin embargo, las nuevas patrullas antigrafitis, formadas por 51 operarios en los turnos de día de diario y fines de semana, se crean para intensificar la eliminación de estas pintadas de una forma homogénea y eficiente, sea cual sea su temática y sobre un mayor abanico de materiales vandalizados, informa el área de Medio Ambiente y Movilidad.

De hecho, otra de las novedades que trae el nuevo contrato que entra en vigor el próximo junio es que se podrán retirar las pintadas sobre superficies metálicas, metracrilatos y de plástico que ahora no se cubren por parte de los servicios municipales. Estas patrullas actuarán en diferentes zonas con vehículos y equipos específicos. Además, los grafitis alusivos se eliminarán en tres horas y se retirarán todas las pintadas sobre las que informen los ciudadanos en un plazo máximo de dos meses