Ha tenido que dejar Jordania con muchísima celeridad. Casi tan presto como agudo era el dolor que sentía. El rey Abdalá II, tal y como ha informado en un comunicado la Casa Real hachemita, se ha desplazado este domingo a Alemania para someterse a una operación de urgencia con el fin de tratar una hernia de disco que sufre desde hace varios años.

Según dicho comunicado, mientras el marido de Rania de Jordania se encuentre en un hospital especializado de Frankfurt será su hijo, el príncipe heredero Al Hussein, quien actuará como regente y sustituirá a su padre en aquellos asuntos o eventos de de Estado en los que ya se hubiese requerido su presencia. La decisión de operarse en Europa la ha tomado tras el consejo de sus médicos.

La operación tendrá lugar a lo largo de esta semana y con ella pretende poner fin a los dolores intermitentes que aparecen y desaparecen en su médula espinal desde que hace algunos años, mientras servía en las Fuerzas Especiales de su país, se lanzase en paracaídas. Además se sabe que dichas molestias han ido en aumento dado que ahora hay más presión sobre el nervio debido a una hernia discal.

En total, según ha informado la Casa Real, el monarca va a pasar alrededor de dos semanas en la ciudad germana ya que, una vez haya pasado la intervención, debe guardar reposo alrededor de siete días. Tras ese tiempo, ha especificado el comunicado, volverá a su país y retomará su agenda habitual.

Mientras tanto, el príncipe Al Hussein, a sus 27 años y primogénito de Abdalá II y Rania de Jordania, tendrá una primera prueba de fuego para demostrar sus dotes como líder. De hecho, el mismo día que su padre tenía que partir hacia Europa al ser incapaz de soportar los dolores, él ya cumplía con sus obligaciones y recibía a los miembros de la junta de comisionados de la Comisión Electoral independiente, quienes prestaron juramento.