Setenta taxistas han condenado el terrible asesinato de su compañero de profesión este lunes recorriendo las mismas calles que transitó en su último trayecto - desde la avenida Blondel, enfrente del Ayuntamiento de Lleida, hasta la calle Sifón, donde fue brutalmente apuñalado en la madrugada de este domingo.
Atrás dejó el taxi con la puerta abierta, el motor encendido y el taxímetro puesto. Mohammed, de 43 años, llevaba más de dos décadas en la capital del Segrià, donde, la noche de su muerte, trabajaba para el propietario de la licencia del vehículo que conducía.
La hilera de taxistas y los compañeros han querido homenajear su recuerdo con esta marcha lenta y con la colocación de ramos de flores en el lugar donde fue asesinado. El colectivo ha aprovechado para reivindicar una mayor protección y seguridad para el gremio. "Miedo por saber qué te puede hacer el que lleves detrás", ha señalado una asistente en la concentración.
Investigación abierta
Fue un vecino quien dio la voz de alarma a los Mossos d'Esquadra tras reparar en la presencia del taxista, inconsciente y con signos de violencia, en la vía pública. La víctima trató de salir del vehículo y pedir ayuda, pero se desplomó de inmediato. Una vez fue trasladado al hospital Arnau de Vilanova de Lleida, falleció a las tres horas del incidente.
La policía catalana sigue con la investigación para identificar y detener al autor o autores de los hechos. Por el momento, no se han producido detenciones y la principal hipótesis apunta a un intento de robo.
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