El rey Mohamed VI de Marruecos presidió este jueves un iftar (la tradicional comida de ruptura del ayuno durante el Ramadán, tras la puesta de sol), al que invitó al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y en el que estuvieron también presentes el hijo del monarca, el príncipe heredero Muley El Hasán, y el hermano menor del rey, Muley Rachid.

El iftar se celebró en uno de los salones del Palacio Real de Rabat, donde previamente el monarca y Sánchez mantuvieron la reunión en la que ratificaron la normalización de relaciones bilaterales.

Fuentes de la delegación española destacaron el simbolismo de la invitación al iftar, como "un gesto de amistad" hacia el presidente del Gobierno.

El menú incluyó, entre otros platos, la tradicional sopa marroquí harira (elaborada a base de carne, tomates y legumbres), huevos, dátiles y diversos dulces. 

Con el príncipe heredero

En la mesa, Sánchez se sentó a la derecha de Mohamed VI, tal y como indica el protocolo. Al otro lado del jefe del Ejecutivo español estaba el presidente del Gobierno marroquí, Aziz Ajanuch, considerado amigo cercano del monarca.

A la izquierda del rey estuvo sentado su hijo el príncipe heredero Muley El Hasán, que el próximo mes cumplirá 19 años, y que está teniendo en los últimos años una presencia cada vez mayor en la vida pública e institucional del país, casi siempre está al lado de su padre. A su izquierda se sentó el príncipe Muley Rachid.

Compartieron mesa también el consejero del rey Ali Himma, el hombre de confianza del monarca; los ministros de Exteriores de España, José Manuel Albares, y Marruecos, Naser Burita; y el embajador español en Rabat, Ricardo Díaz-Hochleitner.

El encuentro en Rabat de este jueves entre Sánchez y Mohamed VI quiso simbolizar el cierre definitivo de la crisis diplomática entre Marruecos y España, tras el aval español a la propuesta de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental.