Rusia muta su estrategia para centrarse en el Donbás: ¿cómo prepara Putin su ofensiva allí?

Localizador de la región de Donbás, en el sureste de Ucrania.
Localizador de la región de Donbás, en el sureste de Ucrania.
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Localizador de la región de Donbás, en el sureste de Ucrania.
Carlos Gámez - ATLAS

Más de dos tercios del Donbás están ya controlados por Rusia, pero Vladimir Putin quiere que su dominio allí sea total. Tras fracasar en su intento por tomar toda Ucrania, el Kremlin ha pasado a una estrategia alternativa que, según sus propios mandos militares, consiste precisamente en centrarse en esa zona. Las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk pasarán a ser en los próximos días, si no lo son ya, en el punto principal de la guerra en Ucrania, y Putin tiene una hoja de ruta que, esta vez, sí podría cumplir. De hecho, ya controla, según las milicias de Donetsk, Mariúpol, asediada desde hace semanas y que se considera la tercera pata en este esquema.

Pablo del Amo, analista de Descifrando la guerra, explica a 20minutos que "ahora que los rusos se han retirado del norte supuestamente lo que dicen es que se quieren centrar únicamente en el Donbás". En este sentido, añade, "aseguraron que sus operaciones en el norte tenían como objetivo mantener ocupadas a las tropas ucranianas para que no se ocuparan del Donbás". Del Amo recela: "Yo no me creo eso", y ahora el escenario ha cambiado "y estamos en un plan B de Rusia en el que tratará de embolsar al ejército ucraniano en el Donbás". 

Hay que viajar al pasado para entender algunas cosas. "La mayoría del ejército ucraniano está allí porque es el frente principal desde el 2014", y el Kremlin, sostiene, tiene ventaja. "Los rusos los tienen ya medianamente atrapados y los ucranianos no tienen capacidad para retirarse, más allá de que una retirada sería peligrosa porque supondría para ellos perder todo ese frente", sentencia.

"Está por ver que Rusia pueda embolsar el Donbás, yo creo que sí que tienen opciones", comenta Del Amo. "Lo que han dicho las autoridades de Lugansk es que existe la opción de un referéndum para la anexión con Rusia", continúa, especificando que "ni siquiera habla de que sean territorios satélite, sino que directamente formen parte de Rusia". Es decir, Ucrania perdería estos territorios en un proceso muy similar al que se dio en Crimea en 2014.

Por su parte, Álvaro de Argüelles, analista de geopolítica en El Orden Mundial, sostiene que Rusia "no tiene ni los suficientes soldados ni el material para tomar Kiev y por eso ha abandonado esa ofensiva", y parecen descartadas también tanto Jarkov como Odesa. "La prioridad ahora es afianzar el dominio en el Donbás y el objetivo es asediar a las tropas ucranianas, y esto pasa por hacerse con el control de la carretera. En este sentido tuvo una victoria importante cuando se hizo con la localidad de Izium", expresa. Además, "Mariúpol caerá tarde o temprano en manos de los rusos".

Para el analista, "en la medida en que Rusia se va a centrar en un solo frente se va a convertir en un conflicto de larga duración", porque además en el caso de Ucrania "podrá movilizar en el Donbás a las tropas que hasta ahora estaban en otras zonas del país". Aunque, eso sí, "ahora va a ser más difícil para Ucrania frenar el avance ruso, ahora sí que se va a ver la superioridad" de Moscú. "Y al ser un conflicto más lento, Rusia podrá consolidar sus movimientos", concluye.

"Rusia tiene sus planes y nosotros los nuestros el campo de batalla decidirá"

Con todo, Ucrania es muy consciente de que la situación en el este va a ir a peor. En esos términos se dirigió el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, Kuleba alertó de que la ofensiva rusa en la zona "recordará a la Segundo Guerra Mundial" y ha dibujado un escenario a gran escala con miles de tanques, artillería y aviones. "Rusia tiene sus planes y nosotros los nuestros el campo de batalla decidirá", espetó para pedir más armas a la OTAN con el objetivo de que Ucrania pueda responder.

¿Es el Donbás una 'joya' para Putin?

El Donbás tiene una importancia histórica. Allí se dio inicio en 2014 al Euromaidan, una rebelión popular que acabó con Viktor Yanukovich, un presidente cercano a Moscú. La región, precisamente, acogió la llamada Revolución Naranja. ¿Qué fue realmente? La movilización popular tras unas elecciones que tanto la oposición como la comunidad internacional calificaron como fraudulentas y que dieron como ganador al propio Yanukovich frente al nacionalista y europeísta Viktor Yúshenko. Esto era todavía el año 2004 y los comicios tuvieron que repetirse, aunque en 2010 Yanukovich sí ascendió al poder, pero la historia se repitió.

Donetsk y Lugansk son la mecha que enciende el conflicto entre Rusia y Ucrania, una vez cada cierto tiempo, para agitar Europa. Y Rusia ha acabado llevándoselas a su terreno, con el levantamiento prorruso que acabó con la declaración de independencia de ambas zonas a través del apoyo de efectivos 'sin bandera' enviados por el Kremlin. Esto es, una especie de milicia que dio soporte a los rebeldes favorables a Rusia. Esos pasos coincidieron casi en el tiempo con la anexión ilegal de Crimea por parte del régimen de Vladimir Putin.

Donetsk y Lugansk son importantes por dos motivos. El primero es que suponen una puerta de entrada 'cómoda' de Rusia a Ucrania y el segundo es que son una especie de freno para la expansión de la OTAN hacia esa zona. Y es que Moscú mantiene inamovibles, en plena guerra, sus dos principales líneas rojas frente a Occidente: que la Alianza no siga avanzando hacia la que Putin considera la zona de influencia rusa y que no admita, ni ahora ni nunca, la entrada de Ucrania en el grupo defensivo.

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