Marzo concluyó con un frenazo en la bajada del paro y con unos datos de empleo peores de los que se esperaba a mediados del mes pasado. Así se desprende de los datos de desempleo y afiliación a la Seguridad Social que han publicado respectivamente este lunes los ministerios de Empleo y Economía Social e Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
La cifra de parados se redujo en 2.921 trabajadores en marzo y marcó un total de 3.108.763 personas inscritas en las listas del Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe), el mejor registro para un mes de marzo desde 2008. No obstante, todavía hay 800.000 desempleados más que los que se contabilizaban en el marzo anterior a que estallara la gran recesión de 2008.
Además, la reducción en el desempleo que se ha conocido este lunes es una de las más pequeñas de toda la serie histórica para un mes en el que el paro tradicionalmente suele disminuir. Obviando el brutal incremento en el desempleo que se produjo en marzo de 2020 por el efecto de la pandemia y el aumento del paro en los cuatro años posteriores a la crisis de 2008, marzo de 2022 es el mes en el que menos ha bajado el paro de toda la serie histórica.
La modesta reducción en el desempleo ha venido acompañada de un aumento en la afiliación a la Seguridad Social, que obtiene 140.232 trabajadores más que en febrero y alcanza un nuevo récord de 19.834.504 afiliados medios brutos. La ganancia de 140.000 afiliados el mes pasado duplica el registro de marzo de 2021 -cuando la recuperación daba sus primeros pasos-, pero es algo más modesta que la cifra de marzo de 2019, cuando la afiliación aumentó en 155.104 personas.
No obstante, el dato de afiliados conocido este lunes es sustancialmente peor de lo que preveía el Gobierno a mitad de mes. Si se analiza en términos desestacionalizados, la afiliación ha aumentado en 24.000 trabajadores, 6.000 menos que los que estimó el ministro José Luis Escrivá el pasado 16 de marzo. La desestacionalización es una operación estadística que se realiza para evaluar cómo se ha comportado el mes más allá de sus características propias (por ejemplo, en enero la afiliación tradicionalmente desciende por el fin de la campaña navideña y en junio suele aumentar con el inicio de las contrataciones veraniegas).
Desde el departamento que dirige Escrivá achacan el comportamiento de la afiliación peor de lo esperado a los "paros en algunas actividades" que se produjeron "pasada la mitad de marzo". Señalan que sectores como el transporte, la industria manufacturera o la construcción "mostraron un ritmo de crecimiento menor del que habitualmente registran en marzo".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha limitado a observar que el dato conocido este lunes supone "la mayor reducción de empleo anual en un mes de marzo de toda la serie histórica", con 840.877 desempleados menos que en marzo de 2021.
Por su parte, el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, ha valorado que "pese a ese terrible conflicto que nos deja imágenes execrables, las cifras que tienen que ver con el mercado de trabajo siguen mostrándose resistentes".
Pérez ha hecho especial hincapié en el dato de contratación indefinida, que ha sido el más elevado de toda la serie histórica. De los 1.671.841 contratos formalizados en todo el mes de marzo 513.677 (el 30,7%) fueron indefinidos, una cifra sin precedentes. "El contrato indefinido está dejando de ser una excepción para situarse paulatinamente en el molde habitual de contratación", ha expresado el secretario de Estado.
"Ahora mismo estamos observando datos registrales previos a la situación observada en relación con la guerra. Es posible que haya algún efecto que todavía no se perciba en estos datos", ha explicado, por su parte, el secretario de Estado de Seguridad Social, Israel Arroyo.
Los servicios compensan el mal dato de construcción, agricultura e industria
A nivel sectorial, el paro se redujo solo en el sector servicios, donde disminuyó en 18.090 personas. El descenso en este apartado logró compensar el mal comportamiento del resto de sectores, donde el desempleo creció. Donde más lo hizo fue en la construcción, que sumó 5.664 parados más; la agricultura, que incorporó 1.568 personas a las listas del SEPE y la industria, donde el paro aumentó en 1.173 trabajadores.
En cuanto a afiliación, los servicios de alojamiento y los de comidas y bebidas fueron quienes más aportaron al crecimiento en el empleo, con un total de 20.876 afiliados medios más en su conjunto. Por contra, las actividades relacionadas con el empleo (empresas de trabajo temporal, recursos humanos...) registraron la mayor bajada en la afiliación tras perder 13.849 afiliados medios.
Otros sectores donde la destrucción de empleo fue considerable fueron el comercio minorista (6.534 afiliados menos), las actividades sanitarias (6.285 afiliados menos, la mayor parte de ellos sanitarios madrileños por el cese de sus contratos Covid) y la construcción, tanto de edificios como especializada (4.595 afiliados menos en conjunto). También resulta llamativa la bajada en la afiliación en la industria alimentaria -que pierde 881 trabajadores-, uno de los sectores más perjudicados por los paros en el transporte.
Casi 19.000 trabajadores menos en ERTE
La cifra de afiliados sometidos a un ERTE el último día de marzo registró un descenso después del leve repunte experimentado en febrero. En total, 18.708 trabajadores salieron de un ERTE, lo que deja la cifra total de trabajadores incluidos en esta modalidad de protección del empleo en 96.603. De ellos, la amplia mayoría (79.441) son ERTE de tipo Covid, frente a otros 17.162 de otras modalidades.
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