La Policía Nacional ha evitado que un joven de 23 años, paciente psiquiátrico, se arrojase desde la azotea de un edificio de nueve plantas en Dos Hermanas (Sevilla), tras ingerir una gran cantidad de pastillas.

El joven llegó a estar colgado de la cornisa, agarrado solamente con los dos brazos, con las piernas colgando en el vacío. Fue a través de una llamada al 091, el pasado 23 de marzo, en la que los padres del joven alertaban de la situación de su hijo, que amenazaba con lanzarse al vacío, según adelanta Diario de Sevilla.

Cuando los agentes llegaron al lugar, vieron al joven en la azotea, solo con un móvil con el que se comunicaba con su padre, y a través del cual le expresaba su intención de tirarse.

Así, los agentes de la Comisaría de Policía Nacional de Dos Hermanas consiguieron llegar hasta el joven subiendo a la azotea del bloque de pisos, donde uno de ellos consiguió acercarse por la espalda para reducirlo.

Las autoridades han remarcado que el joven mostró mucha resistencia a ser agarrado, por lo que, en varias ocasiones, los tres estuvieron en riesgo de caer al vacío. Finalmente, el joven fue trasladado e ingresado en el área psiquiátrica de un centro hospitalario de Sevilla.