España y Portugal han propuesto a la Comisión Europea poner un precio máximo de 30 euros por megavatio hora (MWh) al precio del gas que se quema en las centrales de ciclo combinado para producir electricidad, según ha publicado este jueves el diario portugués Público. Esta acción se enmarca en el pacto alcanzado la semana pasada con el Consejo Europeo denominado 'excepción ibérica' y que permitirá a ambos países rebajar la factura de la luz. En estos momento, el precio del gas TTF holandés, la referencia europea, ronda los 220 euros/MWh.

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Con esta cifra se intenta fijar “un precio ‘normal’ para tiempos precrisis”, lo que redundará en proporcionar precios “más bajos” al mercado mayorista, según detalla el documento al que ha tenido acceso ese medio.

La medida, de carácter temporal y ligada a “las circunstancias excepcionales que están causando serias dificultades económicas" a ambos países -En España la inflación se situó en marzo en el 9,8%-, servirá para esquivar los elevados precios del gas en un mercado marginalista cuyo diseño no beneficia al consumidor debido a que el precio final al que se paga la energía lo establece la última fuente de energía que entra en el sistema, en muchas ocasiones la más cara (ciclos combinados). 

Precisamente esa cifra de 30 euros fue la que propuso el pasado lunes la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, quien recibió por ello un toque de atención de la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño. 

“Me sorprende mucho que alguien tenga una opinión al respecto, la verdad. Es un trabajo que se está haciendo desde el punto de vista técnico para afinar los números”, dijo Calviño, que se limitó a señalar que el objetivo es fijar “el precio más bajo posible” para el gas.

La propuesta de Sánchez y Costa a sus socios europeos llegó tras una gira del propio Sánchez por varios países del entorno, donde comprobó que sus propuestas no iban a ser aprobadas. Fue por ello por lo que España y Portugal esgrimieron su condición de 'isla energética' ante el consejo.

Diez horas de "intensos debates"

Las condiciones especiales que se les reconoce a España y Portugal forman parte de un acuerdo en el Consejo Europeo que después de más de diez horas de "intensos debates" ha conseguido poner de acuerdo a países con posturas muy enfrentadas. Por una parte, España, Portugal y una alianza formada Francia, Italia, Grecia, Bélgica, Rumanía, Bulgaria y Eslovenia, a favor de limitar los precios. Por otra, Países Bajos y Alemania, opuestos en todo momento a limitar precios al considerar que eso pueda distorsionar el mercado de la energía. 

Finalmente, Berlín terminó transigiendo con dar un trato excepcional a España y Portugal. Según indicó Sánchez, se hizo valer el elevado porcentaje de energía renovable en sus respectivos mix energéticos y las deficientes interconexiones con el resto de Europa, solo de un 2,8%.

Al término del Consejo Europeo, el canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó que "Pedro Sánchez ha representado de forma muy exitosa los intereses de su país". "Junto a su colega portugués, han garantizado que hay opciones para que los gobiernos de Portugal y España puedan actuar", apuntó.