El futuro de la Unión Europea está por escribir. La Conferencia sobre el Futuro de Europa (CoFoE) ha abierto precisamente una oportunidad para que el proyecto europeo camine hacia una mayor consolidación de los pilares que quedan por concluirse y también para que sea capaz de abrir debates que bien se quedaron en un cajón o bien nunca se han abordado. Desde que arrancó, la CoFoE ha ido recogiendo una serie de ideas con el objetivo de hacer a los ciudadanos partícipes de la toma de decisiones. En ese contexto, 20minutos ha accedido a las conclusiones del marco español de consultas ciudadanas sobre el futuro de Europa, elaboradas por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
El documento, dividido en "cuatro grandes áreas de interés" cobra especial relevancia si se tiene en cuenta que España asumirá la presidencia rotatoria del Consejo de la UE en el segundo semestre del 2023, por lo que tendrá que liderar reformas y propuestas que vayan de la mano de lo que ahora se recoja en el escenario de la Conferencia. El Marco Español de Consultas Ciudadanas se ha estructurado en eventos tanto a nivel nacional como autonómico "en los que ha habido una cooperación estrecha entre el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación y las comunidades autónomas, así como con entidades de la sociedad civil y ciudadanía", explican. En el marco nacional se dieron seis grandes eventos, mientras que el marco autonómico y local recogió un total de 19.
Democracia y participación: más importancia de la ciudadanía europea
La democracia europea ha sido el ámbito en el que más propuestas ha recibido España en la plataforma digital de la Conferencia. Las ideas van desde un refuerzo de los derechos de los ciudadanos hasta potenciar la ciudadanía europea con una serie de programas, con un modelo que puede marcar por ejemplo el Erasmus.
Otorgar más visibilidad a la identidad europea es otra de las propuestas que se escucharon en este Marco de consultas ciudadanas. Por ejemplo, se sugirió el uso de símbolos europeos (bandera e himno) junto a los nacionales en las competiciones deportivas internacionales. Los Juegos Olímpicos, ya sea en la indumentaria de los deportistas o en el medallero, podrían ser una oportunidad para llevar a cabo esta propuesta, según se refleja en las propuestas lanzadas por los ciudadanos.
En cuanto a la representación, se mencionó la posibilidad de que la aprobación de normativa comunitaria relativa a la cohesión territorial y la cooperación transfronteriza contara con dictámenes favorables del Comité de las Regiones. Además, se ha sugerido que aquellas regiones europeas con competencias legislativas deberían contar con un papel reforzado dentro del propio Comité de las Regiones. Una de las alternativas para lograrlo podría ser impulsar un mayor uso de lenguas cooficiales en los trabajos del Comité de las Regiones y el pleno del Parlamento Europeo.
A nivel local, otra idea que se introdujo fue la posible creación de un Comité de las Ciudades representativo de los poderes locales y con personalidad propia, compartiendo los recursos propios del Comité de las Regiones, siguiendo el actual modelo conjunto de administración y logística que ya existe entre el Comité de las Regiones y el Comité Económico y Social Europeo.
Cohesión social y territorial: lucha contra la despoblación
La cohesión social y territorial es otro de los grandes retos que se plantea la sociedad española, con un problema como la despoblación entre los primeros de la lista. Numerosas actividades dentro del marco español de la CoFoE se dedicaron a la problemática específica de las regiones transfronterizas, partiendo de la necesidad de reflejar el punto de vista de su ciudadanía y de buscar soluciones a sus retos. Así se puso de manifiesto la importancia que tienen estas regiones, dado que suponen el 40% del territorio y el 30% de la población y del PIB de la UE, lo que les otorga una responsabilidad colectiva de contribuir de forma significativa a la construcción europea.
Hubo en este sentido propuestas dirigidas a mejorar la conectividad mediante la potenciación de transportes públicos transfronterizos y la mejora de las conexiones digitales. También el refuerzo del papel de las Eurociudades y el aprovechamiento de los recursos incluidos en el programa EU4Health para una mejor respuesta ante las crisis sanitarias en el ámbito transfronterizo, con especial atención a la dotación de recursos en materia de salud mental.
Además, se ha dado un espacio a las regiones ultraperiféricas. Aquí los participantes en los eventos apostaron por una mayor orientación hacia el Mercado Interior y diversificación de cultivos, solicitando apoyo para la agricultura ecológica y para la industria agroalimentaria. Cobraron especial importancia por tanto la PAC o la de Política de Cohesión, así como las excepciones en el ámbito fiscal y de ayudas de Estado. Especial atención concitaron la puesta en práctica de un sistema de economía circular y de medidas de mitigación del cambio climático adaptado a los condicionantes de la ultraperiferia.
Transición ecológica y migraciones: biodiversidad y más comunidad
Si se tuvieran que elegir los grandes pilares para el futuro de la UE, la transición ecológica sería claramente uno de ellos. La lucha contra el cambio climático y la preservación del medio ambiente y la biodiversidad han demostrado ser una prioridad indiscutible de los ciudadanos europeos. En este sentido, los participantes dieron especial relevancia a la economía circular y también la necesidad de proteger el entorno rural y la biodiversidad, además de ayudar a las empresas a convertirse en líderes mundiales en productos y tecnologías limpias; y contribuir a garantizar una transición justa e integradora.
En lo que a la migración se refiere, las propuestas engloban un abanico también bastante amplio. La ciudadanía llama a reforzar la política migratoria común a nivel de la UE, actuando conjuntamente, combinando solidaridad y responsabilidad y respetando las convenciones internacionales sobre derechos humanos. Hubo llamamientos a actuar en origen siguiendo el ejemplo de la propuesta de la Comisión Europea de las denominadas Asociaciones de Talento. También se suscitó un notable consenso en defender que las soluciones se encuentran más en el origen de la inmigración que en el destino de la misma. Sobre esta base se sugirieron diversas vías de actuación.
Así, se estimó que es preciso luchar contra las causas profundas de las migraciones, abordando el desafío demográfico, así como tratar la figura de los denominados desplazados climáticos. También se señaló la idea de apostar por fomentar las vías de migración legal como una manera de ordenar los flujos y mejorar la asistencia y la acogida de la población inmigrante a nivel europeo, prestando especial interés a los menores no acompañados. Se mencionó asimismo la necesidad de reforzar el Sistema Europeo Común de Asilo para mejorar el tratamiento de los solicitantes de asilo
La UE en el mundo: mayor autonomía estratégica
¿Qué quiere ser la UE en el futuro? Esa pregunta, dado el inestable escenario actual, conduce a apostar por una Unión más soberana e independiente. De esta forma, la plataforma de la CoFoE ha recogido numerosas propuestas en favor, por ejemplo, de la autonomía estratégica de la Unión, que incluye la seguridad y defensa pero también el abastecimiento energético, el desarrollo tecnológico, el liderazgo en lo que se refiere a la lucha climática.
El ámbito militar de la Unión Europea también ha atraído la atención de los debates, incidiendo en que la UE tiene un importante papel que desempeñar ayudando a los Estados miembros a desarrollar capacidades y tecnologías de alto nivel. De ahí la importancia de acertar en la relación UE-OTAN en los trabajos de la Brújula Estratégica y el nuevo concepto estratégico de la OTAN que se espera para la Cumbre de Madrid en junio, según se recoge entre las propuestas debatidas.
Otro aspecto recalcado es el de reforzar las capacidades sanitarias a través de la Unión sanitaria, de cara a estar mejor preparados ante posibles pandemias o crisis relacionadas con la salud. Varias actividades han centrado sus debates en las áreas geográficas prioritarias de interés tradicional para España. De este modo, se han tratado la Vecindad Sur de la UE, África o las relaciones con América Latina y el Caribe. Muchas de las opiniones suscitadas han coincidido en señalar que la Política Europea de Vecindad debe también dar prioridad a la cooperación con los vecinos del Sur, para lo que serían necesarios recursos y políticas ambiciosas en todos los ámbitos de la relación, como la preservación del medio ambiente, vías regulares de inmigración, la colaboración entre universidades, el apoyo a la digitalización y a la innovación o la creación de un Erasmus Mediterráneo.
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