Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea han aumentado este jueves la presión sobre Moscú al acusar a las fuerzas rusas de cometer "crímenes de guerra" en Ucrania con sus ataques "intencionados" a civiles, en medio de los bombardeos continuados contra las principales ciudades ucranianas.
Si este miércoles el presidente estadounidense, Joe Biden, apuntaba que su homólogo ruso, Vladímir Putin, era un criminal de guerra, este jueves se sumó a la acusación su secretario de Estado, Antony Blinken. Para respaldar su declaración, el jefe de la diplomacia estadounidense ha citado los bombardeos de un hospital infantil y un refugio antiaéreo en el teatro de Mariúpol, una de las ciudades más castigadas por los ataques rusos y ubicada en la costa sureste de Ucrania.
Biden ha dedicado también este jueves en la Casa Blanca unas palabras inusualmente duras contra Putin, muestra de la exasperación de Washington con la actitud de Moscú. "(Es) un dictador asesino, un matón puro que está librando una guerra inmoral contra el pueblo de Ucrania", ha dicho durante un almuerzo en el Congreso con motivo del día de San Patricio, patrón de Irlanda.
Por ahora, el Departamento de Estado no ha hecho una declaración formal contra Rusia por haber cometido crímenes de guerra, pero sí ha anunciado que ha abierto una revisión "legal" al respecto.
Borrell acusa a Rusia de crímenes de guerra
Por su parte, el alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borell, ha condenado este jueves los continuados ataques de las fuerzas armadas de Rusia y "sus representantes" contra población e infraestructuras civiles en Ucrania, así como el sitio de la ciudad de Mariúpol.
En un comunicado, Borrell ha recordado que un teatro de esta ciudad fue fuertemente bombardeado el miércoles pese a que se sabía y estaba claramente indicado que había servido como refugio para civiles, incluidos niños, así como que la organización Humans Rights Watch ha informado de tres ataques separados con bombas de racimo en la ciudad de Mikolaiv.
"Los autores de estas graves violaciones y crímenes de guerra, así como los funcionarios gubernamentales responsables y líderes militares tendrán que rendir cuentas"
"Tales ataques deliberados a civiles e infraestructura civil son vergonzosos, reprobables y totalmente inaceptables. Constituyen serias violaciones del derecho humanitario internacional", ha afirmado Borrell.
La UE ha llamado de nuevo a Moscú a "establecer un acceso humanitario sin trabas" a Ucrania y ha subrayado que Rusia no tiene derecho a usar la fuerza de forma unilateral sobre un tercer país, por lo que "tiene la total responsabilidad" de esta agresión militar y la destrucción y pérdida de vidas que está causando.
"Los autores de estas graves violaciones y crímenes de guerra, así como los funcionarios gubernamentales responsables y líderes militares tendrán que rendir cuentas", ha apostillado Borrell.
Reino Unido se suma a la condena
Por su parte, Reino Unido ha asegurado este jueves que hay "pruebas muy, muy sólidas" de que se están cometiendo crímenes de guerra en Ucrania y que el presidente es el responsable, aunque se ha abstenido de catalogarlo como un criminal de guerra, según ha informado Reuters.
Ha sido la ministra británica de Relaciones Exteriores, Liz Truss, quien ha hecho estas declaraciones a la radio de la BBC: "Hay pruebas muy, muy sólidas de que se han cometido crímenes de guerra y de que Vladímir Putin está detrás de ellos".
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