Comunicación felina: ¿Qué nos quiere decir nuestro gato con el movimiento de sus orejas?

Un gato agachando una de sus orejas.
Un gato agachando una de sus orejas.
JosepMonter / PIXABAY
Un gato agachando una de sus orejas.

Al igual que las personas, los animales utilizan muchísimo la comunicación no verbal para hablar con otros de su misma especie e incluso con nosotros. Por ejemplo, ¿te has fijado en la movilidad de las orejas de tu gato? Son una herramienta clave para su comunicación y los felinos son capaces de rotarlas 180 grados, además de moverlas de varias maneras diferentes.

Interpretar el lenguaje corporal de los gatos no es una tarea muy sencilla ya que, entre las orejas, el rabo, los diferentes tipos de maullido y otros sonidos que realizan, hay mucho que aprender de ellos. 

En concreto, los gatos utilizan las orejas de una forma muy diferente a nosotros, por ejemplo, además de moverlas para captar sonidos, reflejan también distintos estados de ánimo.

Qué significan las diferentes posiciones de las orejas de los gatos

Según un artículo publicado por Ultima Affinity, si tu gato está tranquilo, las aperturas de sus orejas apuntarán hacia delante, aunque también puede que apunten hacia la misma posición si está en estado de alerta al detectar algo que llame su atención. En este último caso, también verás que su mirada estará concentrada en algo, con los párpados muy abiertos.

La posición defensiva es la más evidente en cuanto a comunicación no verbal en los felinos. Si tu gato está asustado, sus orejas se aplanarán, pegadas contra la cabeza para protegerlas de un posible ataque. 

"De esta forma, las convierten en casi invisibles y dan un aspecto redondeado a la cabeza. Las orejas aplanadas indican que el gato está muy asustado y si, en lugar de respetar sus señales de aviso, seguimos acercándonos, el gato podría defenderse", explican en el artículo.

Los felinos también tienen malos días y pueden sentirse irritados. Para expresar un "hoy no tengo el día", el animal girará sus orejas hacia afuera sin aplastarse del todo, de manera que los dorsos de las orejas se harán visibles desde delante. "Si ves que está en esta posición, el gato podría reaccionar de forma agresiva, así que es mejor que le dejes su espacio y no le molestes durante un tiempo", afirman desde Ultima Affinity.

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