Dos años después de la suspensión de las Fallas por la llegada de la pandemia de Covid-19, otro imponderable amenaza la recuperación de la fiesta, y por lo tanto su impacto económico: el mal tiempo. A las fuertes rachas de viento que se han registrado este lunes, y que han obligado a suspender la segunda mascletà del ciclo de 2022, se unirá previsiblemente a partir del miércoles la lluvia, también hasta el fin de semana, lo que puede dar al traste con las reservas hoteleras y con la llegada de miles de visitantes a la ciudad de València.

En concreto, la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) indica que los vientos soplarán con rachas de 30 a 35 kilómetros por hora hasta el domingo, es decir, un día después de la cremà fallera. Para este martes no se espera que llueva, pero a partir del miércoles llegarán los chubascos, que se alargarán hasta el fin de semana como consecuencia de la borrasca Celia.

Por ello, el Servicio de Bomberos recomendado a las comisiones falleras que extreman las precauciones, principalmente estableciendo un perímetro de seguridad suficiente alrededor de los monumentos falleros o solicitando a las empresas responsables de las carpas la revisión de las fijaciones de estos elementos.

Según el jefe del Servicio de Climatología de Aemet en la Comunitat Valenciana, José Ángel Núñez, dentro de la capital valenciana habrá mucha variabilidad y en estas situaciones de viento de levante las zonas más expuestas son los barrios marítimos, las zonas abiertas de la ciudad, las calles orientadas al nordeste y otras zonas más protegidas en el centro. En la ciudad de València puede haber incluso rachas de hasta 60 kilómetros por hora.

Precisamente, las fuertes rachas de viento que han soplado este lunes han tumbado uno de los remates de la falla Manuel Melià i Fuster-Carles Cortina, conocida como La Nova de Benicalap. La Junta Central Fallera ha trasladado su solidaridad a la comisión.

No obstante, en líneas generales, artistas y comisiones falleras prevén que la plantà de los monumentos acabe sin complicaciones a pesar de la previsión de lluvia y fuerte viento en la provincia de Valencia."No son las mejores condiciones, pero no es la primera ni la última vez", ha manifestado el presidente de la Interagrupación de Fallas, Guillermo Serrano. Tanto las comisiones como los artistas confían en que el tiempo respete en las próximas horas y permita finalizar la plantà sin problema, ya que los trabajos están muy adelantados y solo faltan las últimas piezas.

Impacto en la economía y el turismo

¿Cómo se traduce todo esto en cifras para la economía de la ciudad? Un sondeo elaborado por la fundación municipal Visit València revela que los hoteles de la ciudad estiman una ocupación cercana al 70% entre este lunes 14 y el sábado 19 y superior al 84% durante el fin de semana de Fallas.

En 2019, el último año con Fallas antes de la pandemia, la ocupación de ese fin de semana fue del 81%, con lo que la previsión alcanza esos niveles. Eso sí, el mal tiempo parece haber afectado ligeramente la evolución de las cifras. "La ocupación para los días de Fallas ha ido incrementando progresivamente, aunque sí se ha detectado que se ha ralentizado durante los últimos días. Probablemente, la previsión meteorológica puede haber influido. Es cierto que este factor condicionará la ocupación hotelera de la ciudad en Fallas, por lo que tendremos que estar atentos a su evolución", ha afirmado el concejal de Turismo y presidente de Visit València, Emiliano García.

A pesar del mal tiempo previsto, las estimaciones para el fin de semana son comparables a las de 2018, cuando se alcanzó un pico del 86% de ocupación hotelera en la noche del 16 al 17 de marzo, y superiores a las de 2017 cuando hubo un 79% de ocupación en la velada del 17 al 18 de marzo. Los resultados del sondeo entre los profesionales del sector hotelero invitan al optimismo, pero el edil de Turismo prefiere mostrarse prudente: "Son previsiones y deberemos esperar a ver si finalmente se confirman".