El fragmentado mapa de Ucrania evidencia desde hace varias jornadas el objetivo del Ejército ruso: cercar lo antes posible a Kiev. Un primer intento fallido de conquistar la capital ucrania obligó a Rusia a pensar en su asedio por varios flancos y, tras la llegada de tropas por el norte y oeste de la ciudad, ahora el Ejército ruso se ha posicionado en el este. Al tiempo, los bombardeos siguen siendo la banda sonora de un país que cumple dieciséis días de invasión, y el ataque esta madrugada a Lutsk pone en alerta a la Unión Europea por la proximidad de estos ataques.

La columna rusa que desde hace días se dirige a Kiev por el este ya se encuentra a las puertas de la ciudad. Pese  a que los avances en el frente no están siendo rápidos, la realidad es que las tropas rusa avanza cada hora que pasa. Cada ves más efectivos se aglutinan a las afueras de la ciudad y un posible asalto a la capital en el futuro no es descartable, lo que ha obligado al Ejército ucraniano a posicionarse en puntos claves de Kiev.

Ucrania se niega a "rendirse" ante Putin mientras la crisis humanitaria en Mariúpol se vuelve dramática

En el sur del país, el largo asedio de Mariúpol ha retrasado los planes de un posible desembarco a Odesa que terminara de aislar a Ucrania del mar Negro. Mariúpol continúa centrando las miradas del flanco sur y los intentos de evacuar a la población han fracasado.

Al este del país Rusia ha invadido varias localidades cerca de Donetsk, tras llegar a Izyum este miércoles. La 'pinza' que los expertos apuntaban en esa región con el objetivo de provocar un repliegue del Ejército ucraniano en la lucha por la región del Donbás parece más cercana. Rodion Miroshnik, representante separatista de la autoproclamada República Popular de Lugansk, ha asegurado que 34 civiles han muerto y cerca de 180 han resultado heridos en los últimos 22 días como parte de lo que ha calificado "una escalada" de las Fuerzas Armadas ucranianas.

En el resto del país los avances han sido escasos, lo que no ha frenado los bombardeos en varias ciudades. Rusia ha confirmado este viernes haber llevado a cabo bombardeos contra dos bases aéreas ucranianas en las ciudades de Ivano-Frankivsk y Lutsk, situadas en el oeste del país. El Ministerio de Defensa ruso ha indicado que los ataques han sido ejecutados con armas "de largo alcance" y "alta precisión" y ha agregado que ambas bases "han quedado fuera de servicio". Además, se han comunicado tres ataques aéreos en Dnipro, en el centro sur del país. 

Los corredores humanitarios permanecen abiertos con condiciones

Las vías seguras pactadas por ambas partes parecen estar dando sus frutos en algunas regiones y más de 100.000 personas las han usado en los últimos dos días para salir de las ciudades asediadas.

"Durante este jueves salieron casi 40.000 de los nuestros. Finalmente se les dio seguridad en Poltava, Kiev, Cherkasy, Zaporiyia, Dnipró y Leópolis. También fue posible entregar suministros humanitarios: cientos de toneladas de alimentos y medicamentos", ha dicho en su cuenta de Twitter el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.

Zelenski cifra en 100.000 los evacuados en dos días y niega que Ucrania esté desarrollando armas químicas

Por su parte, Rusia asegura que más de 220.000 refugiados han sido evacuados y trasladados a su territorio desde la región del Donbás. Las fuentes rusas especificaron que más de 50.000 evacuados son residentes rusos y los demás son ciudadanos del Donbás y el resto de Ucrania.

El Gobierno de Ucrania ha anunciado este viernes la nueva apertura de corredores humanitarios, incluido uno desde la ciudad de Mariúpol. "Esperamos y deseamos que la ruta funcione hoy", ha destacado la vice primera ministra, Irina Vereschuk, tras varios intentos fallidos. "Estamos desarrollando nuevas rutas para los corredores humanitarios que trasladarán medicinas necesarias, agua y comida a las regiones de Jersón, Chernigov, Járkov y otras que realmente las necesitan", ha agregado Vereschuk.

Estos convoyes humanitarios serán aceptados por Rusia siempre que se les facilite de antemano las matrículas de los vehículos y los nombres de los funcionarios que les acompañarán, informó el jefe del Centro de Control de la Defensa Nacional, Mikhail Mizintsev, recogido por la agencia Interfax.

Las autoridades rusas añaden que se les quitará el teléfono móvil a los funcionarios y se procederá a la búsqueda de dispositivos de comunicación "para excluir la recopilación de inteligencia sobre ubicación de las unidades de las Fuerzas Armadas rusas".

Desde que comenzó el conflicto armado cerca de 2,5 millones de personas han huido de Ucrania. ACNUR alerta de que irá a más y según las previsiones podría alcanzar los cinco millones de refugiados.

"Incrementaremos en otros 500 millones nuestro apoyo militar"

Josep Borrell, el alto representante de la UE para Política Exterior, propondrá a los líderes de los Veintisiete doblar la asistencia militar a Ucrania. "Incrementaremos en otros 500 millones nuestra contribución al apoyo militar a Ucrania", ha asegurado el jefe de la diplomacia comunitaria a su llegada a la cumbre informal de jefes de Estado que se celebra en Versalles, Francia.

Esta propuesta tiene que ser aceptada por los mandatarios europeos, aunque Borrell ya ha avanzado que habrá un acuerdo y señala que "todo el mundo es consciente" de que hay que reforzar el apoyo militar a Kiev y aumentar la presión contra Rusia.